sábado, 31 de mayo de 2014

Teatro Manga Vol.2 - Akira Toriyama




A principios de los ochentas, Akira Toriyama ya se había convertido en un artista con cierto renombre y un grupo de fanáticos que iba en aumento. Sus historias tenían cada vez más cargas de aventuras, locaciones
exóticas y un elemento importante de ciencia ficción. La fantasía y su humor particular seguían vigentes como sello personal. 

En el segundo tomo de “Teatro manga” encontramos historias cortas publicadas entre el 1979 y 1988. Es decir que vemos la forma en la que evoluciona mientras comienzan “Dragon Ball” y “Dr. Slump”.  La primera historia del manga es distinta al resto. “Isla highlight”  salió originalmente en 1979, la época en la que sus obras eran una sucesión de gags en mundos extraños. Está más lograda que Wonder island, porque hay un hilo conductor que funciona muy bien, un dolor de muelas. Tiene momentos muy cómicos pero no llega a ir más allá de una lectura rápida.

Damos el salto a los ochentas con “Escape”, aquí se luce con el apartado visual y comienza a jugar con las tensiones dramáticas propias de la acción. El título lo dice todo. La desesperación de la protagonista está retratada de manera perfecta y vemos otra faceta de Toriyama, que aprovecha posteriormente en Dragon Ball. 

En “Pink” encontramos una historia bastante interesante de ciencia ficción. Los elementos de los mangas de los ochentas están presentes en lo visual. Lo que la hace verdaderamente interesante, son esos momentos de calma, en los que aprovecha para desarrollar lo cotidiano y la psicología de los personajes. La magia está ahí. Lástima que le dio un giro de fantasía al final. Tenía el potencial para convertirse. Lo que si me choca y lo vi en otras obras suyas, es que los personajes femeninos parecen achicarse en ciertas viñetas. Como que vuelven a ser niñas de golpe. Choca.

Existió una suerte de ensayo a Dragon Ball. Muchas de las ideas de su ópera magna están en  “Dragon
Boy”. Es una historia simple de fantasía, con muchos paisajes de la antigua China. El protagonista, Tanton es un niño que ha vivido alejado del mundo, y se ha dedicado a las artes marciales. Tiene algo especial que lo hace distinto que no es una cola de mono.  Cuando lean esta historia, seguramente les va a venir un poco de nostalgia.

Si en la obra anterior había un prototipo de Gokú, en “Tongpoo” encontramos un ensayo de Bulma y algunos elementos como las cápsulas.  No se arriesga demasiado a ir más allá de los gags. Es ciencia ficción simple, con un mundo extraño, una sobreviviente y un monstruo al que tiene que enfrentar el protagonista, que por cierto, tiene algo que lo hace único.

Lo imaginativo del tomo nos da un descanso con “Mr. Ho”. Aquí supo retratar como un pueblo vive un conflicto y las desconfianzas que se generan. Funciona muy bien, tiene su grado de tensiones y acción, pero no es algo que salga de lo normal.

En “Kennosuke” vuelve a la seguidilla de gags y a lo exagerado. Al protagonista lo preparan para la cita que lo espera el día siguiente porque no quiere quedar como un pelmo. Con este argumento tan simple, el formato queda perfecto y las carcajadas están aseguradas.
El tomo cierra con “Sonchoh”. Aquí vemos la evolución que estaba teniendo a nivel gráfico y narrativo, que después le daría un sello a Dragon Ball Z. Hay un poco más de humor, esta vez centrado en la acción. El chiste está en la confusión que da lugar a una persecución de autos muy lograda y el gag del final.

En el segundo tomo de Teatro Manga tenemos a un Akira Toriyama que ha encontrado su estilo y ha decidido apostar a las aventuras y la acción en mundos fantásticos.  Su imaginación y narrativa se van refinando cada vez más y nos damos con grandes obras en este tomo.



viernes, 30 de mayo de 2014

Solos Vol.1 - La desaparición - Fabien Vehlmann & Bruno Gazzotti



El mundo de los cómics juveniles e infantiles, por suerte para muchos padres, está lleno de obras que los adultos también podemos disfrutar. Cuando están bien hechos, tienen una carga imaginativa sorprendente o simplemente son de ese género que jamás va a pasar de moda, las aventuras con todas las letras. Solos de Fabien Vehlmann y Bruno Gazzotti  conjuga ambas cosas en una de las mejores historietas francesas de la actualidad.

Desde que la serie Lost jugara con un misterio impactante, muchos han usado este recurso para atrapar a los
lectores. El primer tomo de Solos comienza presentando un poco de la vida de los cinco protagonistas,  Dodji, Leila, Celia, Iván y Terry, niños  y adolescentes de un grupo sociales e ideología variados. En una o dos páginas para cada uno de los protagonistas, Vehlmann sabe dejar claro el perfil de cada uno. Gracias a esto, sabemos por que actúan como lo hacen cuando de la nada, se quedan totalmente solos en su ciudad. No hay rastros y lo que parece ser una explicación termina sirviendo como el detonante de la acción y aventura en este tomo. Hay algunos giros, no muy complicados en los que nos damos cuenta de que las respuestas no  van a aparecer con facilidad. Sin embargo, lo que importa es la forma en la que estos niños se las arreglan en una situación así. Hasta ahora parece más una de esas novelas clásicas de Verne en las que encontraban los recursos para salir adelante a “El señor de las moscas”. No tiene ese peso dramático ni esa carga filosófica. Lo que los autores buscaron es una muy buena historia que deje prendidos a los lectores. Lo lograron.

Lo que termina por atraparnos es la forma en la que Gazzotti sabe plasmar la magnitud de lo que está
pasando cuando construye el paisaje urbano. La soledad está muy bien retratada y genera una incomodidad
bastante grande. Los momentos de tranquilidad, en los que se ve un poco más de la forma en la que
interactúan los protagonistas logran dar el toque de ternura necesario para que no olvidemos que no son adultos. También nos hace divertir. Las expresiones están siempre cuidadas al máximo, cosa que es fundamental en un tipo de historia como esta.  El dibujo sigue una línea más bien clásica de lo que es el género infantil: Muy buen nivel de detalles, una línea dentro del todo clásica y personajes un tanto caricaturescos.


Solos,  La desaparición es una obra juvenil atrapante, con un gran misterio que seguro los va a tener pegados a la serie. No tiene dobles sentidos. Le basta con ser directo para lograr su cometido, que es entretener de manera muy inteligente. 

miércoles, 28 de mayo de 2014

jodorowsky's dune



Nos gusta idealizar y soñar sobre lo perdido. Si nos dejan ver por el hueco de la cerradura, y descubrimos algo genial de ese todo que no llegamos a conocer, dejamos que ese ideal crezca. En 1975, el chileno Alejandro Jodorowsky, ya era un artista de renombre. Sus películas, en especial “El topo” y “La montaña sagrada” lo habían convertido en uno de los cineastas más interesantes de la época. Le había ido bien en el mundo independiente, cuando quiso apuntar a una mega producción de ciencia ficción, falló. Su versión de “Dune”, la opera magna de Frank Herbert quedó en la nada.



Sin embargo la pre-producción que se llegó a realizar, tuvo una historia muy interesante. El director Frank Pavich supo explotarla en su documental. Además realzó el mito de esa película que jamás se realizó sin caer en el homenaje. Hay una muy buena investigación y reconstrucción. Teniendo en cuenta la cantidad de años que han pasado y el poco material que queda, se las arregla muy bien para revivir esa epopeya de Jodorowsky que jamás finalizó.

La ambición de Jodorowsky era enorme. Más que una película, quería un medio para lograr el efecto del LCD en las personas. No apuntaba al delirio sin sentido. Él siempre fue un artista muy metafísico que busca generar un mensaje poderoso en todo lo que realiza. El problema está en que de por si Dune es una obra enorme. Adaptarla en esa época era complicado y estaba el factor de la interpretación libre de Jodorowsky. En término de pre-producción se las arregló muy bien. En el documental vamos descubriendo como iba arreglándoselas para conseguir los elementos que le den vida a esa película. Así desfilaron Moebius, un artista genial de cómics, Giger y Foss para el arte conceptual. Esas ilustraciones de locaciones, naves, personajes, son lo que nos dan una idea del peso que iba a tener la película.Ni hablar del casting en donde estaban mitos como Orson Welles o Dalí.

El entusiasmo que se ve en las entrevistas y la pasión con la que hablan, se transmite. Pavich se maneja con mucha inteligencia en la forma en la que va narrando todo. Nos hace soñar, nos muestra lo que pudo ser para que después suframos con la caída del proyecto, incluso cuando sus tentáculos hicieron que se las arregle para sobrevivir en el mundo de Hollywood y el cómic.

La genialidad está en que no apunta al homenaje. En medio de todo aquello que brilló, muestra las fallas humanas y la forma en la que la ambición hizo lo suyo. Después de revivir esa pre-producción tan ambiciosa, quedamos con la pregunta de qué hubiese pasado si esta película se hacía realidad. Lástima que no fue así. 

martes, 27 de mayo de 2014

Angor Vol.1 - Fugue - Gaudin & Armand



La fantasía ha logrado hacerse un lugar importante entre los cómics franceses. Por la apuesta gráfica y la forma en la que se desarrollan las historias, son sin duda una faceta comercial muy interesante en este mercado. 

El primer tomo de Angor tiene ciertas influencias de juego de rol por la forma en la que Jean-Charles Gaudin configura la historia. Allí convive una sociedad feudal con la magia. Sus protagonistas son de la casta más baja. Esto quiere decir que sus destinos están ligados a las costumbres, lo que les quita libertad para desarrollarse como quieren y quedan relegados a esto. Sueñan con escapar, pero queda en un sueño adolescente. La primera mitad del tomo está centrada en presentarlos y mostrar como sufren esa forma de vida, y deja entrever sus sueños sin profundizar demasiado. No quita dinamismo narrativo, pero es como que demora a la historia principal. El ritmo cambia con fuerza cuando Talinn ve como asesinan a un caballero de las castas altas por un medallón con poderes, que se va convirtiendo en el eje mágico de la historia. Los caballeros muertos son un problema bastante grande para ellos. Los planes de huir se tienen que hacer realidad y toman esa decisión. Desde entonces la serie pasa de lleno a las aventuras y la magia. Tiene fuerza y desde entonces los personajes comienzan a desarrollarse de una forma mucho más interesante y con bastantes sorpresas.

El dibujo de Dimitri Armand nos sumerge de lleno en ese mundo que ha creado. El trabajo visual está
cuidado hasta el más mínimo detalle, desde vestuarios, locaciones y el desfile de personajes. La diferencia social entre las castas también está marcada y trabajada al máximo. En las primeras páginas deja entrever la forma en la que viven los de castas altas. Cuando nos sumerge en la vida de los protagonistas y el detalle y el mundo en el que viven está compuesto de tal forma que sabemos porque quieren huir para cambiar su forma de vida. Tiene tanto dinamismo y una forma de narrar tan elegante que logra acercarse al campo de la animación.

Sin dudas en donde más se luce Angor – Fugue, es en el apartado visual. Hojear estos tomos es siempre una delicia visual que nos transporta a otros mundos. La historia entretiene y cumple con presentarnos los protagonistas, su mundo y esa historia que promete ser interesante. No va a pasar mucho tiempo hasta que lea el segundo tomo. Me da curiosidad ver cómo sigue esta historia.

domingo, 25 de mayo de 2014

La guía del autoestopista galáctico - Douglas Adams


A pesar de que la narrativa transmedia está en boga hoy, hay obras que se le han adelantado y recorrido todos los medios que pudieron. Seguramente la Guía del autoestopista galáctico diría algo como que a veces se convierten en criaturas pandimensionales  inquietas. Por lo general les aburre quedarse en un solo soporte y  la monogamia con su creador, por lo que necesitan salir a hacer una vida libertina dentro de otros soportes con nuevos artistas y si es posible, conocer nuevos mundos. Muchos piensan que la Guía del autoestopista galáctico nació como un libro, que hasta hace poco, era difícil de conseguir. Sin embargo no fue así, la opera magna de Douglas Adams comenzó como un radioteatro en la BBC. Tuvo tanto éxito que tuvo que ser editado en una trilogía literaria de cinco partes. Después vinieron la serie televisiva, un video juego y la película que le dio fama mundial. Por lo general siguen la misma historia, con pequeñas variantes narrativas. La esencia es siempre la misma, lo que hace que los fanáticos estén felices.


La vida de Arthur Dent tuvo un par de sobresaltos enormes el mismo día. Primero se entera de que van a demoler su casa para construir una ruta. No le muy agradable encontrarse con una serie de trabajadores a punto de dejarte sin hogar. Fue peor cuando se enteró que la tierra estaba a punto de ser demolida por una raza burocrática conocida como Vogones. El que lo pone al tanto es su amigo Ford Prefect, un extraterrestre  que lo salva siguiendo los pasos de un libro fundamental dentro de esta saga: “La guía del autoestopista galáctico.” A partir de esto comienza una aventura espacial donde las cosas no pasan tan al azar como aparentan y terminan con revelaciones de un peso filosófico sorprendente.  Esa historia aparentemente simple, sirve como eje conductor de muchísimas explicaciones cargadas sarcasmo por parte del narrador. Sin dudas el espíritu del radioteatro estuvo vigente en todas las otras versiones, pero no molesta, sino que les imprime su personalidad.  Douglas Adams tenía mucho para criticar, desde la burocracia a la religión, sin dejar de burlarse de las obras de ciencia ficción en el medio. Este autor estudió filosofía, cosa que se nota bastante en esos momentos en los que se toma un descanso de la acción para explicarnos cosas. No es como la ciencia ficción dura, en la que nos aburren con detalles técnicos. Aquí realmente hay una filosofía y un modo de ver las cosas. Más bien de criticarlas con mucha agudeza y aún más acidez.  Es muy divertida la forma en la que se vale de la Guía del autoestopista galáctico para explicarnos sobre el universo en el que nos sumerge y sus criaturas. Los aportes son brillantes y muy imaginativos. Hay mucho que queda resonando, como el famoso pez babel, que sirve de traductor universal con sus excreciones.

Los personajes son excéntricos y son una muestra de cómo se pueden romper esquemas sin ir a lo rebuscado. A veces están en situaciones desesperantes, pero no se dan cuenta por andar discutiendo entre ellos. Posiblemente el más genial de todos es Marvin, un robot súper inteligente que es depresivo y lo hace notar. Mientras los otros personajes lo sufren, los lectores soltamos una que otra carcajada.

La guía del autoestopista galáctico es una obra de culto a la que los fanáticos recordamos siempre con cariño. Es una de esas historias que rompen esquemas y nos muestran que un escritor que se enamora de su obra puede lograr cosas brillantes sin caer en lo rebuscado a la hora de romper esquemas. Además es humor inteligente. Esas carcajadas que nos dejan pensando hacen falta cada tanto. 

sábado, 24 de mayo de 2014

Bone Vol.1 - Lejos de Boneville



Hay mezclas que son aparentemente raras. Parece más raro aún  que funcionen y se conviertan en clásicos. Cuando Jeff Smith comenzó a escribir Bone a principios de los noventa, pocos imaginaban que iba a terminar siendo una historia tan épica como el señor de los anillos.  En los primeros números, el aire caricaturesco que tienen los Bone, sumado a una influencia de escritores de aventura infantil, le daban un aire fresco. Sin embargo apuntaba mucho más al tipo de historias a las que nos tuvo acostumbrados Carl Barks cuando escribió el Pato Donald. Jeff Smith iba sembrando de a poco las semillas para que el cómic  tome esos giros que lo llevarían al nivel épico del que les hablé.


Por culpa de Phobey Bone y su avaricia capaz de competir contra la de Scrooge McDuck, fue que los tres primos Bone terminaron exiliados de Boneville. Mientras discutían en el desierto por esto, una nube de langostas los obligó a huir, haciendo que se separen. Fone Bone, el más heroico de los tres, termina en un lugar llamado “El Valle” donde es natural que animales y bichos hablen. También existen peligros, como las Monstrorratas, que lo hacen pasar muy malos ratos y huidas divertidísimas. En ese Valle es donde conoce a Thorn, una chica que de a poco le va mostrando ese mundo. Juntos van descubriendo algo que se está orquestando mientras buscan y encuentran de forma muy casual a sus primos.


En el universo de Bone, Jeff Smith logra algo a lo que aspiran muchos y pocos consiguen: el amor a primera vista del lector con el cómic. La historia es siempre divertida y muy, pero muy dinámica.  El estilo gráfico de dibujo animado le da una magia bastante particular, que le da mayor fuerza a todo. Pero hay algo más allá de lo llamativo que sea visualmente y su maestría para narrar. Sabe manejar los tiempos del cómic, tiene una gran capacidad para crear personajes. A la hora de definirlos en este tomo, lo hace mayormente a través de situaciones cómicas, cotidianas (De ese mundo) o de aventuras. Gracias a esto es imposible no encariñarse con esos personajes tan pintorescos y preocuparnos por lo que les vaya a pasar, o peor, por lo que Phobey Bone esté planeando. La forma en la que interactúan y fluyen los chistes en sus diálogos es sorprendentemente natural y dinámica.  Hay momentos en los que es imposible no soltar una carcajada y otros en los que nos enternecemos.  Los Bone están influenciados sin lugar a dudas por Pogo de Walt Kelly y por las historietas clásicas de Disney. Sobre todo las del Pato Donald y su era dorada de la mano de Carl Barks donde hubo una galería de personajes inolvidables, cosa que se nota en este tomo.


En medio de toda esta construcción del mundo en el que no faltan gags, ni aventuras,  el elemento fantástico se va introduciendo de a poco. La aventura va dando lugar a algo mucho mayor en donde se deja entrever una historia de reyes caídos, una guerra pasada y algo muy grande y peligroso que se está orquestando. Es interesante como los personajes del Valle esconden lo que saben de esa historia y como Thorn con los Bone va descubriéndola y relacionándola con lo que está comenzando.  Smith sabe que esas situaciones que pueden darse en momentos de paz nos hacen comprender el peso de esa guerra que se está gestando. Como lectores nos preguntemos sobre  eso terrible que va a pasar, pero queremos que pase y se develen los misterios. También nos preocupa que pueda sucederles a los personajes. En ese sentido, el trabajo en este tomo es brillante.

Leer “Lejos de Boneville” es como abrir un cofre donde sabemos que hay un tesoro de nuestra infancia. A medida en que las cosas van a apareciendo, nos divertimos y maravillamos. Pero también mueve otras cosas más profundas que hacen que nos enamoremos de la serie. Sin dudas es toda una experiencia que vale la pena vivirla. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

Echo Vol. 1 - Terry Moore



Es cierto que en el mundo de la ciencia ficción y los súper héroes hay muchas más fórmulas repetidas que en un libro de física. Por suerte cada tanto alguien  no solamente tiene una idea original, sino que se arriesga salir de esas fórmulas. Terry Moore, que sorprendió en los noventas con un thriller enriquecido con una de las mejores comedias románticas que he tenido el gusto de leer. “Strangers in Paradise”, volvió de nuevo con un excelente nivel en “Echo”


“Echo” es una obra que tiene un comienzo literalmente explosivo. Julie Martin es una fotógrafa, que está en medio de un divorcio. Tiene la mala suerte de estar en el desierto, justo debajo de una prueba de un ataque nuclear sobre un traje experimental. A Annie, que está usando el traje, no le hace gracia. La cosa termina mal y los restos caen como pelotitas de metal sobre Julie.


Terry Moore entiende muy bien que lo que le da riqueza a las historias no son los delirios de ciencia ficción, ni peleas interminables con personajes que pierden más y más la ropa en esas batallas. Lo que importa realmente es la parte humana, esos conflictos del día a día que nos definen. En “Echo” las cosas se van dando de forma bastante light, incluso con bastante carga de humor en los primeros números, cuando Julie no entiende porqué  ese pedazo de metal se le ha pegado al cuerpo. Sin embargo, hablamos de un experimento militar. Hay conspiraciones e historias ocultas detrás, que se van develando a cuenta gotas durante toda la serie. Hay un giro muy fuerte cuando aparece otra persona a la que le cayó un fragmento del traje, Caín. Es un hombre misterioso, muy violento que entiende el uso letal del traje. Comienzan los asesinatos y la serie pasa a ser un Road movie en donde escapan no solo de Caín, sino además de los federales.  Aquí se unen nuevos personajes, Dillon, un ranger que decide ayudarla a Julie a escapar y buscar respuestas. Ivy, una agente que va en busca de los dos,  pero se cuestiona bastante las órdenes que ha recibido. Gracias a ella y su investigación vamos conociendo más de la protagonista, algunos detalles que nos hacen quererla y otros que sorprenden. Todos los personajes tienen una psicología muy desarrollada y un tratamiento excelente. El mayor encanto de esta serie está en las interacciones, humanas. Creíbles y muy ácidas cuando deben serlo. El humor es muchas veces corrosivo, pero ideal para esos momentos en los que los usa.


El problema que tiene en el primer tomo, es tardarse un poco en lograr darle un ritmo intenso a la serie y lograrlo articular con los momentos más dramáticos. Ese problema también se nota a nivel narrativo. Cuando comienza a ser un Road Movie se siente que se prepara demasiado y hace mucho énfasis en personajes que no tienen mucha importancia después. Más allá de esto, es un tomo que se disfruta bastante.

A nivel dibujo es muy claro, tiene una línea limpia en la que no abusa de detalles y se entiende todo el tiempo lo que pasa. Moore es de esos autores que se quedan en la regla de una acción por viñeta.  Sus personajes son siempre expresivos en todo nivel, lo que junto a la historia, da la sensación de que pueden existir. Además, dibuja las mejores papadas del noveno arte.

El primer tomo de “Echo” abre la historia con fuerza. La historia queda plasmada desde las primeras viñetas sin muchas vueltas. Los personajes, con sus dramas, tienen que arreglárselas para sobrevivir en esta historia e intentar buscar respuestas.   

martes, 20 de mayo de 2014

País de nieve - Yasunari Kawabata


Por lo general cuesta un poco sintonizar con la literatura oriental. Hay mucho que nos es diferente. Los tiempos narrativos, la idiosincrasia oriental, e incluso las relaciones humanas que están atravesadas por otro tipo de mentalidad y nos llegan a parecer distantes. Cuando logramos superar esa "barrera", nos damos con dramas y obras exquisitas en las que se lucen autores como Kenzaburo Oé, o el autor de País de nieve, Yasunari Kawabata.

En esta novela, Kawabata explora los sentimientos, y la madurez en un ambiente un tanto hostil, donde la nieve toma protagonismo. En medio del frío, nos sumergimos en el dolor de Shimanura, un hombre rico que viaja cada tanto a Nigata, una villa turística, en invierno. Aunque no lo acepte, está atraído por una aprendiz de geisha, Komako. Si bien se vuelven amantes, Komako madura ante los ojos de Shimanura, quien parece conformarse con la fantasía de ser amantes en ese lapso que dura cada invierno. Su matrimonio le pesa demasiado, y hace que se quede sumergido en un círculo vicioso del que no quiere salir. Le atrae el amor apasionado de Komako, y en parte eso es lo que lo hace volver, aún sabiendo de que no es capaz de corresponderla. Junto con el paisaje nevado, aparece de a poco otra mujer, Yoko, que con su halo de misterio crea obsesiones, y algo más.

Kawabata sabe explorar lo rutinario, para crear pasajes con mucha carga poética y sentimental en pequeñas situaciones, como puede ser el lavar un kimono, o mirar el rostro de una mujer a través del reflejo en el vidrio de un tren. Hay silencios, tiempos muertos, y muchísimas reflexiones implícitas en esos pasajes, típicos de su narrativa. Lo que no falta, es una prosa delicada, muy elegante. Las imágenes fluyen como copos de nieve, logrando dar una gran belleza al reflejar las grandes falencias del alma humana.

Si no leyeron a Kawabata antes, les recomiendo comenzar por este libro. No se van a arrepentir.

sábado, 17 de mayo de 2014

Arrugas - Paco Roca

 


El mundo de los ancianos es algo bastante difícil para tratar, y digamos que a pocos les puede llamar la atención, sin embargo, la sabiduría, las experiencias vividas, y el pasado tan rico, convergen en algo que puede explotarse de una manera muy interesante, como se vio en la película "Up". El geriátrico es un mundo triste, y duro, donde los últimos vestigios del amor, y los recuerdos se descascaran hacia una letanía distante. Hay cosas fuertes, las enfermedades, las demencias seniles, como el caso del alzhéimer.


 Paco Roca se arriesga  justamente con el alzhéimer, donde el mundo en el que trabaja se vuelve algo interesante por la maestría del guión, y a su vez, explota nuevas posibilidades narrativas dentro del cómic.  La genialidad de esta historia, y justamente lo que hace que llegue a ser tan emotiva, es el juego que hace mimetizando el presente de la historia con el pasado que están reviviendo los personajes para hacernos sentir el peso de la enfermedad.  A su vez nos hace ver la forma en la que los años llegan a degradar a personas tan fuertes y estructuradas como Emilio, el protagonista de esta historia.


 Con este juego narrativo, Paco Roca logra imponer el eje argumental que va a dar pie a todo, y así generar una coherencia fuerte. El protagonista comienza a perderse en el pasado, y lo vive en el presente. Por eso va a parar a un geriátrico, donde se da con otros personajes, entre los que resaltan una viejita que lo único que quiere es llamar a su hija, una pareja de enamorados, y el que se convierte en guía y amigo del protagonista Miguel; Un gordito que parece ser estafador. Lo que vivimos, es la degradación progresiva del protagonista, y la desesperación de su amigo para evitar que vaya al sector más temido del geriátrico. La planta alta, donde están los seniles. En medio de todo, los recuerdos y el pasado hacen eco, cada vez más fuerte, y es justamente la forma en la que va desarrollando todo, la que nos agarra el corazón y nos lo aprieta.



En el 2011, Ignacio Ferreira se arriesgó con una excelente adaptación animada que logra captar el estilo de dibujo de Roca y esos juegos narrativos que les comenté. Si no consiguen el cómic, esta película es una excelente oportunidad para disfrutar de esta historia. Además siempre es interesante alejarse un poco de la hegemonía americana y japonesa del mundo de la animación. 

jueves, 15 de mayo de 2014

Dago - Saqueo de Roma - Robin Wood & Carlos Gómez



Uno de los grandes hitos de Columba, y tal vez la ópera magna de Robin Wood fue Dago. Después de ser un conde de montecristo en Asia y Europa, la serie fue evolucionando cada vez más a novela histórica con muchos toques de épico. Dago es un anti héroe por excelencia. Astuto, manipulador, a veces cruel, sin perder su naturaleza buena. Es por esto, que se mueve tirando hilos, de lejos si es posible. Así sobrevive y obtiene poder

Esta saga, Saqueo en Roma, ambientada en el último gran saqueo que sufrió la ciudad en el siglo XVI, tiene todo eso a lo que Wood nos tiene acostumbrados: Una muy buena investigación histórica, donde desfilan personajes históricos muy bien personificados. En esto, el que se lleva las palmas es Gomez. La labor gráfica es impecable, y si la documentación de Wood está muy bien, Gomez se luce, cada detalle gráfico está cuidado al máximo, desde las vestimentas hasta la ambientación. No es cómo pasa en otros cómics históricos en los que se centran demasiado en todo eso y pierden dinamismo. El dibujo de Gomez tiene fuerza, dinamismo y esa carga histórica que lo hace una obra sobresaliente.

La saga se va perfilando como toda novela bélica, con el miedo de la pre-guerra, mostrando el peligro de los que van a atacar la ciudad, y el nivel de barbarie al que llegan. El rol de Dago, es evitar que se de el saqueo, y luego defender Roma de lo inminente. Como es costumbre en Wood, se forma un pequeño grupo de marginales muy capacitados, y astutos que van cumpliendo roles en eso. Una vez que llega el saqueo, explota todo. No llega a ser algo épico, sino que es más una muestra de lo que puede llegar el ser humano. Si leyeron el corazón de las tinieblas, vayan imaginando lo que espera. Aquí Dago se mueve entre las sombras, evitando de que las cosas se pongan peor, mientras se ve la destrucción y el saqueo excelentemente ilustrados por Gomez.


El problema, es que la saga termina demasiado rápido, a mitad del tercer tomo, y deja con gusto a poco la magnitud del saqueo y la herida que dejó este en Roma, sobre todo, si tenemos en cuenta de que se vino perfilando desde los últimos capítulos que se editaron en el país. Es más, creo que esto es una continuación directa. Para los lectores que recién conocen al personaje, es un muy mal punto de entrada. Hay mucho que está definido, y si no leyeron antes la serie, se quedan un poco fuera. El prólogo de Avilez no sirve demasiado. Es más como un repaso para los que leyeron antes todo Dago.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Desgracia - J. M. Coetzee


En lo que parece una historia simple, ambientada en un África cambiante, donde parece que el apartheid no se ha ido del todo, un hombre soberbio comienza su caída, y comienza a comprender que es vulnerable, solitario, y sobre todo, humano. Es allí donde busca la aceptación de sus semejantes en un entorno muy hostil, al que todos intentan no ver, y donde sus momentos de felicidad son solamente una farsa. Busca sobrevivir y existir.

David Lurie es un personaje sorprendente, un profesor de bajo nivel, soberbio. Una alumna, que es a la vez su amante, lo demanda ante las autoridades de la facultad. En su forma de ser no entra la posibilidad de pedir perdón, y prefiere perder su cargo, a hacerlo. En ese momento, donde la realidad le comienza a pesar, viaja al corazón del África, donde vive su hija con la que tiene poco trato. Allí aparecen unos personajes siniestros, de los que Lurie desconfía, pero claro, no tiene derecho de opinar. Hay otros personajes que tienden a ser patéticos, en los que el busca ese tacto humano que necesita, y comienza un proceso de cambio y aceptación. No es completo y necesita un empujón fuerte. Los negros que viven en el predio de su hija, entran violentamente a su casa, y la violan. El intenta defenderla, pero le queman la mitad de su cara. Y es en ese momento, donde ve por primera vez su vulnerabilidad y humanidad.

Aquí comienza lo verdaderamente fuerte de la novela. Un hombre humillado  tiene que aceptar ciertas decisiones de su hija para sobrevivir en ese entorno tan hostil. Debe tener el hijo de la violación, y dejar que esas personas habiten en su predio. Mientras que el busca eso que lo había convertido en un ser auto suficiente, en los amigos de su hija, a los que considera patéticos. Parece caer en un torbellino sin fondo, al que han caído los otros, pero su manera es diferente. El entorno sigue mostrándose hostil, y en algún momento, llegamos a apiadarnos de ese personaje tan desagradable, que es David Lurie.
               
A través de lo que parece un argumento simple, Coetzee trata temas como el machismo, la discriminación, la influencia social, el dolor, la soledad, y sobre todo, el vacío existencial. Lo bueno, es que no hay reflexiones filosóficas interminables, sino que todo queda en lo no escrito. El manejo de la elipsis por parte del autor sudafricano es sorprendente. Toma ese pedazo de las vidas de los protagonistas donde todo cambia, y nos hace entender sus sentimientos, y lo que sucede realmente mediante gestos, pequeñas acciones, procesos internos que llegan hasta desesperar.

Como ven, es una novela compleja, y Coetzee lo sabe, por eso la prosa es sencilla y delicada. Muy, pero muy precisa e inteligente. Los recursos literarios son alucinantes. Y los personajes los van a sorprender. Cuando estén listos para sumergirse en este entorno tan hostil (que lo disimula muy bien) léanla. No se van a arrepentir. Si no se animan, pueden ver la película homónima de Steve Jacobs. Adapta muy bien la historia

martes, 13 de mayo de 2014

Death of a Superhero



Todos tenemos un mundo privado, lleno de signos propios, que de una u otra manera logra expresar lo que sentimos, aunque no lo logremos entender del todo. Lo curioso, es que son una puerta de entrada para que otros logren descifrar lo que somos realmente.

                                     

El mundo de los adolescentes es un lugar extraño, lleno de complicaciones y rebeldías en la búsqueda de aquello que los haga sentir realmente vivos. Donald Clarke (Thomas Brodie-Sangster), además de pasar por los problemas típicos de la adolescencia, tiene un cáncer terminal, que le ha quitado el apego a la vida y llenado de dolores de cabezas a sus padres. Como amante de los cómics, y un talentoso del dibujo, ha creado un mundo ficticio donde se desahoga a través de Miracleman, una suerte de alter ego, atormentado por el villano The Glove, que es la metáfora del cáncer. Los psicólogos van y vienen al más puro estilo de Good Will Hunting, hasta que aparece un personaje clave, Dr. Adrian King (Andy Serkis) un psiquiatra un tanto particular que logra conectar con Donald gracias a sus dibujos comiqueros. Es aquí donde se da cuenta que lo que le hace falta es aquello que lo haga sentir realmente vivo, en el caso de Donald, conocer el amor gracias a Shelly (Aisling Loftus) y debutar sexualmente. King va a convertirse en un aliado para que logre por lo menos lo primero.

El director irlandés Ian Fitzgibbon trabaja sobre un guion de Anthony McCarten, quien adapta su propia novela. El filmlogra reflejar los sentimientos de Donald a la perfección. Lo que nos ayuda a entender ese universo particular, es el intercalado de animaciones muy comiqueras que representan el mundo de sus dibujos muy al estilo de Dangerous Lives of Altar Boys, al que supera en el uso de las animaciones, que está mucho más logrado, no solo porque aparecen en momentos claves, sino porque las emociones que representan son mucho más intensas: El miedo a la muerte, las dudas sobre la sexualidad, la impotencia. Es aquí donde el trabajo de Fitzgibbon se luce, se nota un trabajo meticuloso a nivel de dirección de actores. El trabajo emocional y las relaciones entre los personajes están trabajados en detalle. Aprovecha los silencios y una fotografía elaborada para profundizarla.

La genialidad de la película se da gracias a Anthony McCarten, que más allá de intentar dar los golpes bajos típicos en las historias de esta índole, sabe que tiene algo muy poderoso entre las manos y lo aprovecha al máximo. Sobre todo, entiende que en estas situaciones límites nos podemos tomar algunas licencias para conectar con los demás, romper reglas, buscando el bien mayor. No hablo de hacer que los problemas crezcan, sino pequeñas locuras que están justificadas en momentos desesperantes, como ese momento glorioso, donde a su padre, James (Michael McElhatton)se le ocurre fumar marihuana con sus hijos para calmar un ataque de fobia de Donald. Estos momentos tan humanos brillan desde la mitad de la película sin ser rebuscados. Nos llegan con fuerza, y conmueven de tal forma que es imposible no quedar con la piel de gallina.

Aun así, hay algunas escenas que parecen quedar en el cliché, e incluso se tornan un tanto pesadas. Son mínimas y terminan sin importar. Death of a Superhero es una de esas películas que quedan resonando en la mente con varios mensajes, y nos empujan a vivir la vida con pasión.





Publicado originalmente en: http://locoxelcine.com/joyitas-escondidas/death-of-a-superhero-espiritu-adolescente-cuerpo-enfermo/

lunes, 12 de mayo de 2014

Hora de Aventuras Vol.1 - Ryan North, Braden Lamb & Shelli Paroline



De las series animadas nuevas, la que mejor ha funcionado con públicos de distintas edades es “Hora de las aventuras”. Su creador, Pendleton Ward supo combinar la imaginación desenfrenada de los cortos animados clásicos con una dosis importante de aventura y ciertos elementos de la cultura moderna para que no sea tan distante. La galería de personajes es muy original, encontramos desde un perro que habla y tiene poderes, hasta un Rey Helado y Princesas de todo tipo, pasando por un aparato de video juego inteligente.  Hay algo más, debajo de ese aluvión de ideas hay algo muy implícito, que apenas se deja entrever en la historia: La tierra de Ooo, donde está ambientada la historia, es en realidad el mundo que ha sobrevivido a una guerra atómica, a la que los personajes recuerdan como guerra de los hongos.

                                         

El equipo que llevó esta serie al cómic tuvo una tarea muy difícil. Adaptar este mundo tan lleno de colores y su identidad no era tarea fácil. Mucho menos crear nuevas historias que sigan la línea de la serie. El guionista de “Dinosaur comics” Ryan North cuenta con un grado de desenfreno importante y es capaz de pensar de una manera que se aleje de la lógica convencional. Eso puede jugar en contra para una serie así, sin embargo entiende a la perfección la coherencia de la Tierra de Ooo, y sobre todo de sus personajes.  En los cuatro números de este tomo construye una saga en donde The Lich se libera y comienza a absorber literalmente todo el mundo en un saco mágico para después arrojarlo al sol. Con esto, Ryan North aprovecha para ir presentando a los personajes principales de la serie sin detenerse demasiado. Tanto héroes como villanos saben que se enfrentan a un ser muy peligroso y deben unirse para detenerlo. A pesar de que es una trama muy bien estructurada, tiene los giros absurdos e imaginativos típicos de la serie, en donde se siente que puede pasar cualquier cosa. Los personajes son bastante particulares, son muy expresivos, exagerados y tienen una inocencia extraña que hace que toda la serie parezca un juego de niños. Es un efecto curioso que le da mucha magia y está muy logrado en el cómic.  En algunas páginas hace notas al pie, genera mucha complicidad y un lindo acercamiento a los lectores.

                                    

El matrimonio de Braden Lamb y Shelli Paroline se encarga del dibujo y logran emular perfectamente a la serie. La narrativa y el uso de viñetas son muy dinámicos dentro de una composición clásica de páginas. Donde se dan el gusto de marcar la diferencia en cosas como detalles finos, ángulos más trabajados. En la serie no hay muchos cambios de ángulos. En el cómic da la sensación de que existe una cámara que se mueve, sobre todo a la hora de retratar la acción. El coloreado es bastante vivo y muy cuidado. No satura como en la serie, sino que termina de construir este mundo colorido.

El tomo está muy cuidado en cuanto a edición. Tiene detalles muy agradables como los diseños de contratapas y un extra muy interesante en el que se ve el trabajo en una página desde el guión hasta el acabado final. Genera en todo momento una sensación muy agradable de lectura.

                                      

El cómic de Adventure time se las arregló para lograr una identidad manteniendo la estética de la serie en todo aspecto. No solamente es divertido y original a más no poder. La energía que transmiten  estos números es enorme y sorprende, haciendo que uno quiera seguir leyendo. Eso es una excelente señal para un primer tomo.

sábado, 10 de mayo de 2014

El océano al final del camino - Neil Gaiman


     

Todos tenemos escritores que se ganan un lugar importante en nuestras bibliotecas, no digo en cuanto a estantes llenos, sino a ese cariño que generan sus libros.  Hasta hace poco, cuando recomendaba alguna obra para iniciarse en el universo de Neil Gaiman, no dudaba en nombrar a Sandman o sus cuentos. Después de leer “El océano al final del camino” las cosas han cambiado.

                                                      

El protagonista de esta historia, del que nunca conocemos el nombre, vuelve después de varios años a su pueblo para un funeral. En medio de las visitas de cortesía, hay algo que lo lleva granja de la familia Hemstock. Allí ciertos recuerdos de la infancia comienzan a aflorar como un océano que ha estado perdido, en especial Lettie Hemstock. Ella y su familia son mucho más de lo que aparentan y terminan abriendo un mundo de magia y series que existen desde antes del universo al protagonista. No es una historia de magia, es de un niño que va descubriendo los peligros del mundo de los adultos y la amistad a través de una historia intimista llena de simbologías, guiños a la historia y por supuesto, de gatos.

 A Gaiman le gusta que los niños sean héroes. Su visión del mundo no se ha cerrado a lo lógico como la de los adultos, y a su vez se maravillan y asustan de una forma más pura, que hace que nos terminemos sintiendo vulnerables en muchos capítulos de la novela. No es la primera vez en la que escribe una novela en la que juega con los recuerdos de la infancia y la forma en la que pueden ser manipulados. Han pasado varias obras desde que escribió su primera novela gráfica “Casos violentos” y otras más desde el último número de Sandman. Se ha vuelto un maestro de la fantasía para adultos y también ha aprendido a crear tramas que giren en torno a los recuerdos olvidados. Sin embargo hay algo más, lo mágico que se abre paso con mucha sutileza en la trama. Es tanto el grado de dominio que tiene a la hora de mostrar cómo estos seres se han adaptado a nuevas formas de vida sin perder su esencia, y mucho menos su identidad, que dudamos de si no pueden existir en este mundo. En parte, esto recuerda un poco a ciertos personajes de otras obras, como “American Gods” y “Neverwhere” sin embargo, aquí juega con el elemento cotidiano, al que usa para mostrar que hay algo maravilloso en su naturaleza, que trasciende a todo lo que las rodea, incluso a un desayuno. Hay muchos elementos de sus otras novelas que se repiten, Gaiman se siente cómodo construyendo con ellos, pero aquí se notan mucho más refinados y funcionales a algo más profundo, que termina definiendo al personaje. Incluso cuando él no lo haya recordado hasta que vuelve a la granja Hemstock después de tanto tiempo.

Neil Gaiman es un autor que se ha sabido ganar su espacio como un maestro de la narrativa fantástica moderna. En “El óceano al final del camino” hay un escritor maduro que ha comprendido que lo fantástico no es más que un medio para explorar cosas mucho más profundas y hacer que ese lado humano del que está tan embebida la novela, resuene más.

viernes, 9 de mayo de 2014

Super -



Es curioso como muchas veces la ficción llega  a seducirnos para cometer locuras. Les aseguro que muchos han soñado en algún momento de sus vidas con ponerse una máscara y posiblemente un disfraz para salir a cambiar algo en las calles, sea para bien  o mal.

En el 2010 se estrenó la película independiente Super, curiosamente ese era el año donde salía un peso de la taquilla con la que tiene varios puntos en común, Kick Ass. Si bien ambas tocan el tema del individuo común, que decide salir a las calles convertido en un súper héroe, son dos caras de una misma moneda.

                                                     
                                            


 La vida de Frank Darbo (Rainn Wilson), un hombre común y aburrido que trabaja de cocinero en una cadena de restaurantes rápidos, recibe un golpe bajo cuando su esposa, Sarah (Liv Tyler) no solamente cae en la influencia de las drogas gracias al dueño de un bar de Strippers, Jacques (Kevin Bacon), sino que además se va con este. Las palizas no faltan cuando intenta recuperarla, y la situación incluso llega a empeorar cuando el detective John Felkner (Gregg Henry) le dice que a veces es mejor aceptar esas cosas. Frank cae en una de esas depresiones que nos hacen reír con un poco de remordimiento en la consciencia. En ese estado, recibe una revelación desde un programa de televisión religioso, donde Holy Avenger (Nathan Fillon) lo ¨inspira¨ para convertirse en un super héroe. Frank no tiene mucha idea del tema,  y termina en una comiquería donde la encargada, Libby (Ellen Page), que no está para nada en sus cabales, lo guía un poco.
De la manera más amateur posible y con un traje casero mal cocido, nace el justiciero enmascarado y ultra violento, Crimson Bolt.

                             

El film de James Gunn tiene este tono de humor negro todo el tiempo, lo que genera un efecto curioso: Nos reímos de las situaciones oscuras y violentas por las que pasan los personajes sin pensar en esos momentos en el drama psicológico por el que están pasando.  Es muy interesante como se usan elementos comiqueros, como onomatopeyas, o pequeñas animaciones para crear una atmósfera de noveno arte que ayuda a mantener el humor. 

Desde el momento en el que Frank comienza sus andanzas como un superhéroe, las tensiones crecen y mucho. Se comienza a volver cada vez más violento por su visión retorcida de la justicia. Crimson Bolt tiene la manía de gritarles a los criminales después de que los ha golpeado  ¨No robes¨ por ejemplo.  A la prensa y a los ciudadanos les encanta, y lo convierten en una suerte de fenómeno urbano. Puede sacar muchas risas, pero aquí hay violencia real, que hiere y llega a matar, cosa que Gunn deja muy en claro. Transgrede, y rompe los límites constantemente, mofándose de lo que es políticamente correcto usando como arma además del humor, unos personajes brillantes con los que empatizamos en el acto. Son tan creíbles que no importa lo que hagan, se hacen querer y nos terminamos preocupando por ellos.

Frank es un personaje muy cómico, sin embargo existe en él un vestigio de depresión y desesperanza. Lo que hace es la salida desesperada, cosa que le da muchísima credibilidad y Wilson lo interpreta a la perfección. Ellen Page se luce dando chispazos de la personalidad enferma de Libby, su locura brilla cuando los problemas están al rojo vivo. Es un baldazo de agua fría que nos saca de ese estado que genera el humor negro, y nos comenzamos a preocupar realmente por los personajes, porque ese peligro al que se enfrentan es muy real. El humor deja lugar al drama de manera muy sutil hasta el clímax, donde la violencia va a pesar mucho.


En Kick Ass importa más el superhéroe que el individuo. Se resalta el fetiche del traje y el universo que conlleva, como una apología al cómic. Super es todo lo contrario, el traje se satiriza y  se centra en los personajes, sus motivaciones, sus miedos, y sobre todo sus problemas. Son muy creíbles, al igual que las situaciones por las que pasan.  Es esto es lo que hace único a Super dentro del creciente mercado inspirado en el cómic y lo que le da la magia.  Posiblemente sea el único film de autor en este rubro. 







Publicado originalmente en: http://locoxelcine.com/joyitas-escondidas/super-un-justiciero-poco-comun/

jueves, 8 de mayo de 2014

La gesta de los caballeros dragón Vol 1: Aïda - Agne & Alberto Varanda


                                       

Me causa mucha gracia cuando hablan de los cómics americanos como el paradigma de lo comercial y los europeos como muestras de expresión artística del noveno arte, como si las cosas fueran así. Las generalizaciones molestan en un principio, pero después causan gracia. Una gran ejemplo de comic comercial francés es “La Geste des Chevaliers Dragons”, una serie de fantasía con muchos de los elementos que hizo famoso al género de “Sword and Sorcery”.

                            

 Agne (Anne Guéro) es una guionista que imaginó un mundo en el que los dragones son criaturas mágicas que tienen un velo que deforma las cosas a su alrededor, convierte tanto a humanos como animales en monstruos. Sin embargo, las únicas que son inmunes y pueden acercarse a los dragones para matarlos, son las vírgenes. Por esto se creó la Gesta de los caballeros dragón.

La protagonista del primer tomo Aïda junto a su escudera, Ellyn han sido llamadas a un pueblo dónde el dragón asesinó a varios caballeros y la influencia de su velo va creciendo cada vez más. A medida en que se acercan al dragón, las hordas van aumentando al igual que las atrocidades que cometen. Es muy parecido al viaje que tienen que sufrir en “El corazón de las tinieblas” o “Apocalypse now” en donde lo que da terror es lo que va a venir a pesar de que tengan que arreglárselas para sobrevivir en todo momento. El guión en este sentido es muy divertido y muy bien llevado a pesar de tener fallas en la construcción de personajes y a veces en los diálogos.

                                         

Alberto Varanda se da rienda suelta en el dibujo para construir locaciones muy imaginativas a las que no les faltan detalles y nos sumergen de lleno en ese mundo. Sus hordas de monstruos tienen un aire a los Daemonites de Wild C.A.T.S. aunque se los sienten más peligrosos y más logrados, sobre todo a la hora de darle un toque gore en donde se ve el grado de bestialidad que tienen. Es un cómic comercial, las protagonistas son todas voluptuosas con poca ropa, a pesar de ser caballeros que se enfrentan a dragones. No faltan las poses sensuales, ni el elemento erótico, dónde Varanda falla un poco. En esto sus dibujos son plásticos y esa necesidad del desnudo gratuito molesta en una serie así.

A pesar de sus fallas, el primer tomo de los caballeros dragón tiene mucho para convertirse en una gran serie de fantasía. Hay ideas novedosas dentro del género que lo hacen muy interesante a este tomo. El dibujo llama la atención en todo sentido y se luce en cuanto a lo imaginativo.  

lunes, 5 de mayo de 2014

Las Tortugas Ninja Vol. 1 - Kevin Eastman & Peter Laird


                                            

Seguimos con los festejos, ahora del mundo del cómic de la mano de Tortugas ninjas con nombres de pintores renacentistas. Hace treinta años, Kevin Eastman y Peter Laird publicaron en la editorial independiente Mirage el primer número de “Teenage Mutant Ninja Turtles”. Su intención era que sea un número auto conclusivo para satirizar series que estaban de moda y a su vez tomar elementos de ellas. Por ejemplo “Cerebus” de Dave Sim en cuanto a lo ácido y la estética visual, “Ronin” y “Daredevil”, ambas de Frank Miller, en cuando a la temática ninja. Con Daredevil la cosa va más allá, el clan de la mano aquí pasa a ser Foot clan (Clan Pie) y llegan a compartir origen con el personaje. El isótopo radiactivo que lo deja ciego y da poderes a Matt Murdock cae a las cloacas, donde convierte en seres antropomórficos a cuatro tortugas y la rata mascota de un maestro de las artes marciales.

El primer número fue redondo en todo sentido, presentaba el origen de las tortugas, un némesis peligroso, Shredder. La historia que englobaba todo y llevaba a un climax inevitable en donde las peleas se lucían. Al igual que otras series también satíricas como “The Tick” o “Howard the duck”, tuvo una identidad muy definida desde el primer momento. Eastman y Lair supieron configurar muy bien el universo de las cuatro tortugas dentro de una estética de cómic under. No fue una obra maestra, pero entretenía mucho y era algo muy original.  La serie se convirtió en un hito dentro del cómic independiente hasta romper barreras para terminar en una editorial mainstream, Archie Comics.


 
   
A partir del segundo número, donde comienza la saga de los mouser, unos robots caza ratones, deciden darle una continuidad con sagas que se interconectan unas con otras. Donde parece que van a terminar, dan giros con Cliffhangers, ampliando el panorama y a la vez el universo de las tortugas. A su vez el  reparto de secundarios va creciendo con personajes muy interesantes como April O'Neil, Casey Jones y los Krangs. Desde la saga de los Mouser, la serie va más allá de la temática ninja, hacia terrenos de ciencia ficción, aventuras y fantasía, siempre manteniendo su esencia más oscura y seria que en los dibujos animados. Eastman y Laird apuntan siempre a lo original y divertido sin ponerse límites creativos en ningún momento. Van al terreno que quieren con mucha libertad. Se divierten con los pies en la tierra, cosa que se nota mucho en el cómic.
Las personalidades también están muy definidas desde un primer momento. El personaje que llama más la atención y logra un buen grado de protagonismo es Raphael, antihéroe, volátil y violento que luchaba contra el liderazgo y la serenidad de Leonardo. La editorial Archie al ver que no iba a funcionar en un mercado infantil, lo descafeinó haciéndolo un personaje cómico que hacía chistes sarcásticos. Una lástima. 
                                       

En cuanto a dibujo, se las arreglan bastante bien dentro de sus limitaciones técnicas. Se manejan muy bien en las escenas de acción, que si bien son un poco tocas, logran un buen grado de dinamismo y claridad. No tienen grandes problemas a la hora de crear ambientes tanto urbanos, como mundos de ciencia ficción y criaturas extrañas de toda índole, donde brilla al máximo su imaginación a la hora de crear. A medida que pasan los números, su estilo se va refinando dentro de la estética under. Dejan de ser tan toscos, pero no dejan las composiciones oscuras y sucias.

Desde los primeros números nos damos cuenta por que las tortugas se han ganado su espacio dentro de los clásicos del cómic. Es una serie, que si bien tiene un toque bastante oscuro, es principalmente divertida y muy original. Sus creadores dan rienda suelta a una imaginación enorme en donde se ve que disfrutan al máximo y le ponen pasión a lo que están haciendo.
El primer tomo de norma recopila los seis primeros números y el especial Raphael

domingo, 4 de mayo de 2014

Star Wars: Dark Empire - Tom Veith & Cam Kennedy


 


Hoy es una fecha especial para el fandom de Star Wars. Para aprovecharlo, volvemos a ese  universo expandido, que si bien se desarrolló durante años en novelas que aparecían esporádicamente; Juegos de rol; Y los cómics que editó Marvel (Conocidos como Classic Star wars), no fue hasta principios de los noventa cuando cobró un peso importante. Timothy Zahn fue el primero en explorar lo que pasó después del Retorno del Jedi. En la trilogía de Trawn las cosas no son fáciles para la nueva república. El imperio aún sigue vivo, esperando la oportunidad para volver a su grandeza. Su nuevo líder es un estratega frío y muy peligroso, el Gran Almirante Trhawn, que sabe aprovechar las debilidades de Leia Organa Solo (Sí, está casada con Han y tienen hijos) y los suyos para poner en jaque a esa república incipiente y devolverla a su rol de rebelión. Las novelas fueron un éxito que revivió el fanatismo por la franquicia. Un poco después de la salida de la primera novela de esta trilogía, la editorial de cómics Dark Horse, conocida por continuar franquicias como Aliens o Terminator, había adquirido los derechos. Su primera saga fue una apuesta grande, hecha con mucha pasíon que estaba ambientada después de la trilogía de Zhan: Dark Empire.

                                        

El guionista, Tom Veitch conoce cómo funciona el mundo de Star wars. Al igual que en las películas, Dark Empire comienza en medio de la acción. Leia Organa Solo y su esposo Han, organizan una misión de rescate en las ruinas de Corouscant para buscar a Luke y Lando después de la caída de la nave en la que iban. A pesar de que está en uno de los tantos campos de batalla, Luke decide quedarse para investigar una gran perturbación de la fuerza que lo lleva al planeta Byss. Allí descubre horrorizado que el Emperador Palpatine no ha muerto y lo estuvo esperando para que tome el rol de su padre, es decir, que se pase al lado oscuro de la fuerza. A través de esto, Veitch logra una tensión que se mantiene hasta el final de la historia. Hace un muy buen uso de la elipsis para darle el peso a lo que realmente le interesa, que es la lucha interna que tiene Luke contra el lado oscuro que avanza en él y las manipulaciones de Palpatine.
Al sumergirnos en el mundo del emperador, logra ampliar la mitología de la fuerza de una manera coherente con las películas y a su vez ahondar en elementos de ciencia ficción. Es un autor que se sabe manejar muy bien en el género, pero no olvida en ningún momento en que universo está trabajando. La acción y la aventura predominan por sobre todo, al punto en el que esos elementos que les mencioné, están en función a estas, por ejemplo, las nuevas armas y naves del imperio. Aparecen, explica lo que hacen, pero lo que importa en el argumento es como los rebeldes se las arreglan para enfrentarse y salir aireosos. A nivel general ,el gran logro de Veitch es que nos preguntemos por que este cómic nunca se convirtió en película.

                                

El dibujo de Cam Kennedy choca a primera vista por la paleta de colores que eligió usar. Son fríos y su sombreado es a veces excesivo para la saga. En este sentido es funcional a la idea de dar una atmósfera mucho más oscura a la historia. Falla en la composición de rostros, muchas veces sabemos quién es quién por las vestimentas y sus expresiones son bastante toscas, como forzadas.

Su narrativa es impecable, se asemeja a un Story board detallado con un excelente manejo de los planos y la profundidad. Es un maestro a la hora de dar vida a mundos alienigenas y retratar escenas de guerra en donde se vive la desolación y la muerte. Donde se luce es en las secuencias de acción en el espacio. Se nota que disfruta diseñar naves y más aún, destruírlas. Cuando tiene que darle un aspecto imponente a las armas del imperio, lo logra sin problemas, haciendo que sepamos lo mal que la pasan los rebeldes.

                               

Dark empire abrió las puertas a Dark Horse para expandir tanto el universo de Star Wars, que se necesitaron crear eras para poder ordenarlo. La calidad por lo general fue alta, cosa que animó a escritores como Kevin J. Anderson o el mismo Timothy Zhan a sumarse a este universo expandido en cómics. Dark Empire es una de esas historias intensas, que se nota que fueron realizadas con pasión. No se resiente al paso de los años, y se sigue manteniendo como uno de los estándares más altos de la saga.

sábado, 3 de mayo de 2014

Sailor Moon Vol. 1 - Naoko Takeuchi

                                                                               

El género de las Magical girls se había estancado en historias que reciclaban una misma fórmula una y otra vez. Entre 1992  y 1995 Naoko Takeuchi encontró el giro necesario para redefinir el género con Sailor Moon, utilizando elementos de las series Super Seitan (Estilo Power Rangers) y sobre todo, mucho de situaciones cotidianas con humor light. En realidad las bases están en manga anterior de Takeuchi, Codename Sailor V. Cuando le ofrecieron adaptarla a anime, prefirió utilizarla a la protagonista como miembro de un equipo de Sailors Scouts, de esta manera añadía más personajes y una trama más sólida.

Sailor Moon es un manga divertido desde sus primeras páginas, comienza como un sitcom adolescente lleno de chistes, que sale de los arquetipos de la heroína gracias a su protagonista, Usagi Tsukino. Es despistada, mala alumna, gritona, llorona y le gustan los video juegos. La mayoría de las situaciones cómicas de este número se dan gracias a ella y a los secundarios de su entorno. Incluso cuando conoce a Luna, una gata con poderes que habla, lo hace de manera cómica. Ella es la que la elije como justiciera y  la pone al tanto del peligro que corre la tierra si no encuentran a la princesa de la luna y el cristal de plata.

                                                     

En esta primera etapa, Takeuchi nos muestra un poco de la vida cotidiana de las protagonistas, sin profundizar demasiado en la psicología, mientras va presentando capítulo a capítulo a las Sailor Scouts que se alían con Usagi, Sailor V en referencias y por supuesto a Tuxedo Mask. Estas chicas tienen personalidades muy definidas y por lo general tienen mucho más puestos los pies en la tierra que Usagi.

 Estos episodios que siguen una misma fórmula, se deja entrever un poco de la trama central. Lo que le interesa a la autora es mostrarnos el universo de Usagi y sus amigas y la forma en la que ser guerreras va cambiando su vida cotidiana. A diferencia de la serie, las transformaciones y los poderes pasan en una viñeta. Esto hace que los combates sean más dinámicos y divertidos, pudiendo incluso hacer que interactúen más en las peleas.  Las historias, divertidas y simples, tienen algo oscuro que se va desarrollando de a poco, y es lo que hace que sea algo más que una  serie ligera.

                                                                     


El dibujo de Takeuchi choca un poco. Busca una línea clara y elegante con un efecto difuminado curioso. Sus rostros y cuerpos no son estilizados, cosa que se nota mucho en las poses forzadas y los movimientos toscos. Le cuesta expresarse en las secuencias de acción y muchas veces no sabemos del todo lo que está pasando. Los fondos son prácticamente inexistentes, salvo cuando presenta edificios o locaciones, siempre de líneas cuadradas y poco estilizadas. A veces utiliza texturas, efectos o tramas en vez de fondos, cosa que funciona bien. Otra cosa de la que carece es de profundidad, sus dibujos son planos a más no poder. De todas maneras, se nota una evolución al final del tomo, en donde se siente más cómoda y va mejorando mucho la dinámica.
En donde se luce, es en lo que llama la atención del manga, el vestuario con unos lindos movimientos de ropa y los accesorios de las Sailor Scouts. Tienen la magia de ser objetos cotidianos con un toque distintivo que llama muchísimo la atención y se traduce en Marketing asegurado. Es aquí donde está la magia del dibujo y es lo que hace que llame la atención de los lectores. La narrativa es muy dinámica, incluso dentro del terreno de los mangas. La historia fluye con muchísima naturalidad y sacando esos errores que les mencioné, hace que leer esta serie sea muy divertido.

Sailor Moon fue algo muy fresco y novedoso en su época. Sin embargo se necesita algo más que eso para que se haya convertido en hito. Es divertido, bien narrado y tiene personajes muy queribles. Desde el primer tomo se deja entrever una trama muy interesante, que espero tome peso más adelante.

viernes, 2 de mayo de 2014

Hulk Gray - Jeph Loeb & Tim Sale


                                                       


Entre el 2001 y 2003, el dúo creativo de “The Long Halloween”, Jeph Loeb y Tim Sale se encargó de una trilogía de colores para la editorial marvel. A diferencia de la de  kieslowski, está centrada en el inicio de las carreras superheoícas de Spiderman, Daredevil y Hulk, mientras recuerdan un gran amor que perdieron.

Hulk gris es una sesión de psicoanálisis de un Bruce Banner, que busca a alguien que lo escuche en su aniversario de bodas, recordando a su mujer fallecida. Irónicamente la persona que elije, es al psiquiatra al que vive evitando, Doc. Samson.  Como se imaginan, el peso psicológico que tiene Hulk es enorme. Sus inicios estuvieron cargados de violencia y soledad. Desde entonces el único cable a la realidad que tenía Banner era Betty Ross, hija de su némesis.  En este sentido esta es la más compleja de las tres. No llega a conmover como las otras, pero golpea en otro nivel que tiene efecto a largo plazo.

                                                       

Varios autores, entre los que destacan Peter David y Paul Jenkins, intentaron develar el porqué de la transformación al monstruo, jugando a ser psicoanalistas en busca del gran trauma que marcó la personalidad de Bruce Banner. Tienen un as en la manga, el psiquiatra Leonard Samson, que también recibió su dosis de radiación gamma y es capaz de enfrentarse a Hulk, sin embargo, las tensiones más fuertes se dan en el diván en las sesiones, cosa que ayudó a complejizar la mente del personaje. Jeph Loeb era un autor muy inteligente para encarar los argumentos desde otro ángulo y así evitar contar lo mismo. Va directamente a la manera en que Hulk se convirtió en un catalizador para sacar a flote sentimientos reprimidos no solamente de Banner, sino de todo su entorno, desde su némesis por ese entonces, el General Ross, hasta la rebeldía de Rick Jones.   También explora su peligrosidad, tanto en las peleas clásicas contra el ejército e incluso con Iron Man, como en momentos de calma. Hay una escena que es un guiño a "Of mice and men" de Steinbeck, donde mata por accidente un conejo  al que está acariciando. No es un personaje bidimensional, así que esto además le trae sentimientos de culpa.  Bettty Ross se convierte en una suerte de Ann Darrow (King Kong), prisionera de una bestia que la ama. No sabemos lo que puede llegar a pasar en esos momentos y nos deja con la piel de gallina.

Un excelente recurso de Loeb fue poner en cuadros de texto parte de la sesión psiquiátrica en momentos claves, dónde Samson intenta escarbar más de esos sentimientos reprimidos y algún porqué más. Muchas veces se siente una tensión donde es posible que aparezca Hulk y acabe todo en una pelea. Sin embargo Banner lo evita usando la ironía.  El problema a nivel argumental está en que demora en llegar a lo importante, los primeros números parecen más de la misma historia de siempre que se ha reciclado durante años. Es más, podría haber funcionado perfecto en cuatro números en vez de seis.
                                                                   


Tim Sale se luce con los dibujos. Juega con los claroscuros creando climas dentro de su línea siempre limpia y dinámica. Hulk se ve realmente amenazante que nunca, aquí se nota lo peligroso que puede llegar a ser, incluso cuando sufre. Es más monstruo que humano. El rostro de Ross siempre está cargado de furia, Sale aprovecha esto para hacer un homenaje a Jack Kirby dibujándolo en su estilo. Resalta y queda muy bien. Los dos números donde el guión no aporta mucho a la mitología del personaje se salvan por la labor gráfica, que si da una nota diferente, más intensa a esas épocas.

Hulk Grey se aleja de la carga melancólica a la que venía apuntando la trilogía. Hulk es un personaje demasiado complejo a nivel psicológico como para hacernos sentir solamente una pérdida. Va más allá de eso, por lo que su lectura no es tan inmediata. El dibujo de Tim Sale logra retratar la violencia que existe en todo sentido alrededor del personaje, haciendo que la obra llegue a ser redonda.