domingo, 22 de junio de 2014

3 Idiots



Al leer un título como ¨3 Idiotas¨ título de una película Bollywoodiense, lo primero que se nos viene a la cabeza, es algo como ¨tonto, re tonto y  todavía más tonto¨, versión india. Esta comedia de  Rajkumar Hirani, se aleja del concepto, al mostrarnos la historia de dos amigos, Farhan Qureshi (Madhavan), y  Raju Rastogi (Sharman Joshi) que buscan a quien fue su guía en la vida universitaria en ingeniera, un genio bastante especial, llamado Rancho (Aamir Khan). Pia (Kareena Kapoor) da la nota romántica necesaria. Las figuras antagónicas están dadas por  Chatur 'Silencer' Ramalingam, el infaltable chupamedias (Omi Vaidya), y el director de la facultad Viru Sahastrabudhhe (Boman Irani), que termina siendo el personaje más complejo.



La magia de esta película , radica en comienza como una novela picaresca, muy fresca y dinámica, con la inevitable incursión Bollywoodiana del elemento musical, donde vamos sumergiéndonos de poco en el mundo universitario, y adentrando en la psique de cada uno de los protagonistas y sus motivaciones. Hay momentos que nos hacen soltar grandes carcajadas, como cuando conocen a Pia, o  cuando Chatur pronuncia su discurso alterado ante un auditorio lleno, donde no faltan autoridades académicas.

 Cada personaje representa un sector social, y una forma de encarar la ingeniería, profesión que da un status que importa muchísimo a los padres de los protagonistas. Raju es el personaje pobre, al que lo guía el sueño de que su padre lo vea convertido en ingeniero; Farhan, es de clase media, y tiene el conflicto de seguir la carrera por presión de su padre, cuando en realidad lo que lo apasiona es la fotografía.  Rancho, el personaje central, es un de clase alta, y da la impresión de que su forma tan liviana de enfrentar la vida, se debe a este status social. De a poco, se termina ganando nuestro cariño, y el de sus dos amigos con sus ocurrencias y su filosofía de vida.

 Una vez que nos hemos reído, se van se van introduciendo de a poco elementos dramáticos muy intensos, donde todos los personajes son puestos al límite, para que acepten quienes son, y cual es su lugar en el mundo, gran conflicto del film. En las casi tres horas que dura la película, se trata el drama de cada personaje, incluso el de Viru en el climax, donde incluso esta figura antagónica, da un giro sorprendente y emotivo.  Hay momentos que dejan con la piel de gallina, como el suicidio de un estudiante por la presión a la que están sometidos por Viru, y sus sobre exigencias.
La resolución de estos conflictos conmueve por la sensibilidad, dulzura, e incluso humor con la que se los tratan. Es imposible no ponernos en la piel de estos personajes, y preocuparnos por ellos, y desde el lugar de espectadores, rogar que las cosas salgan bien. Insultar por las injusticias a las que son sometidos, reírnos, es decir, pasamos en tres horas por un espectro emocional muy rico.

Al ser de Bollywood, lo que no faltan son los segmentos musicales, un par de canciones están muy logradas, y el paso a modo videoclip no hace ruido. En otras, si molesta, y hasta se terminan haciendo pesadas, tal vez esta sea la única falla de la película.

En definitiva, una cinta a la que vale la pena en todo sentido, y nos hará reflexionar sobre como encarar la vida.  Es una película compleja que dura aproximadamente tres horas, pero no se nota por la dinámica que tiene, y por la magia de los personajes. Es más, dan ganas de volver a verla.

Publicada originalmente en - http://locoxelcine.com/joyitas-escondidas/retro-review-tres-idiotas/ - Sí, el artículo es de mío. Soy Miguel Sebastian! 

sábado, 21 de junio de 2014

Los combates cotidianos - Integral - Manu Larcenet




Cuando comencé a leer esta serie, no me esperaba darme con un cómic tan profundo. Las primeras
páginas son livianas, y la forma en la que nos presentan a los personajes es un tanto irónica. Hay algo que comienza a aparecer de a poco. Desde que Marco, un ex fotógrafo de guerra busca alejarse de todo, incluso su trabajo, en las montañas; su verdadera personalidad comienza a aflorar. No lo vemos en las sesiones con los psicólogos, sino en las pequeñas cosas que dan forma a la vida, es decir lo cotidiano. Esos momentos aparentemente simples en los que está con su familia, Émilie su novia o incluso, peleando, son los que realmente nos dejan ver su ser, y la riqueza de personajes que hay en este cómic. El trabajo en la psicología de todos es sorprendente, Marco con sus ataques de ansiedad y la carga de problemas con los que carga, no es el único que encierra sorpresas. Tampoco es el único que se comporta de maneras inesperadas, pero creíbles. Cada personaje es una vida que se cruza con la de Marco. Él va encontrando y aceptando de a  poco eso que necesita, a veces con golpes muy fuertes de por medio. Lo ayudan a avanzar por esos terrenos por donde ni pensaba transitar,  como comenzar una relación seria o explorar otros terrenos como fotógrafo. Es interesante que cada tanto aparezcan páginas en las que hay una introspección con monólogos por parte del protagonista en los que analiza lo que está pasando. A su vez sirven de corte entre secuencias, que le da mucha elegancia a los saltos temporales y a los cambios de temática que por ahí se ven. El contexto también tiene un trabajo brillante, después de todo, en la vida hay más cosas que la búsqueda de uno mismo, estamos inmersos en un ambiente social, político y cultural cargado de historia.
Cambia de forma que no siempre es agradable. Marco decide dar su aporte en esa lucha para que las cosas se den de una forma más o menos agradable para los personajes, lo que le termina dando una carga social y política un tanto más importante en el último tomo.


El dibujo sigue una línea aparentemente simple. Dentro de una línea que roza lo caricaturesco con trazos sucios, le da una dimensión muy interesante a la historia. Los personajes son muy expresivos en todo nivel. Logra expresar lo que sienten incluso con cosas tan simples como cuando miran al vacío, o la forma en la que miran una fotografía.  Cuando tiene que haber introspección, nos damos con cierta poesía gráfica, que no rompe demasiado la línea del cómic.  

Aunque no lo sepamos, esas piezas que van armando nuestro ser están más cerca de lo que pensamos. Si llegamos a perder alguna, está en nosotros volver a darle forma, llenando ese espacio. Es parte de crecer. No es algo fácil, Manu Larcenet lo deja en claro en las páginas de Los combates cotidianos con la búsqueda personal de Marco. Obras así se merecen un lugar destacado en nuestras bibliotecas.

viernes, 20 de junio de 2014

Como entrenar a tu dragón 2 - Dreamworks



No es agradable ser una oveja en Berk durante las carreras de dragones. No saben volar, pero se la pasan en el cielo desde que a los habitantes de esa isla se les ocurrió usarlas de pelota. El ambiente es festivo, las risas abundan, pero faltan Hipo (Hiccup) y Chimuello (Toothless). Están explorando el mundo, descubren nuevas tierras, hasta que se dan con una sorpresa desagradable, cazadores de dragones.



El director Dean DeBlois decidió hacer una apuesta muy grande con esta secuela. Una actitud bastante lógica si tenemos en cuenta la baja calidad que se vio en películas como Lluvia de hamburguesas 2. “Como entrenar a tu dragón” fue una película principalmente divertida, que servía para presentarnos la forma de vida en la isla de Berk y por supuesto a los personajes, entre los que se encuentran los dragones. Al final todo cambia cuando los aceptan como parte de su vida. No hay mucho más que explorar en Brek. Al ir más allá, en esta continuación, se encuentran primero con Valka, a quien creían muerta desde hace años. Ella les enseña un poco más sobre los dragones y su riqueza, pero también encierra una sorpresa muy interesante. También aparecen grandes amenazas con las que los protagonistas descubren lo cruel que puede ser el mundo. Los cazadores son solamente un eslabón que lleva a alguien realmente peligroso, Drago. Es un villano que tiene una motivación real, con la que justifica su odio. Los suyos lo respetan por el temor que le tienen, y en todo momento sabemos lo peligroso que puede llegar a ser. No por nada pone en jaque a los héroes, con lo que la trama se vuelve más oscura. Las tensiones crecen, estallando en muy buenas secuencias de acción y flashbacks que dan más forma a la trama central. Aquí es donde los juegos emocionales, necesarios en estas películas, funcionan a la perfección.

Es muy interesante ver hasta qué punto se puede profundizar en los sentimientos de los personajes en una película que es teóricamente infantil. Hay cuestionamientos y dudas como el de Hipo, que se exploraron antes en este tipo de films. Sin embargo, a la hora de interactuar, se ponen en manifiesto emociones mucho más fuertes como la culpa que vemos en Valka; el resentimiento que lleva al odio en Drago y la manipulación. Hay también emociones muy positivas que hacen interesante la balanza de contenidos, la amistad; el amor en Estóico (Estoic) y tantos otros como el perdón. Los personajes están tan bien caracterizados que sorprenden por lo humanos que son. Se equivocan, dudan y crecen. Esto la enriquece muchísimo a la película y hace que el abanico de emociones que sentimos al verla sea, no solamente sea amplio, sino además muy bien manejado. En ningún momento es densa o aburrida. Lamentablemente el clímax pasa demasiado rápido. Se exploran otras cosas, lo que lleva a que la batalla final sea corta y no tenga el nivel  emotivo necesario.

En cuanto al aspecto visual, hay una mejoría bastante notable a nivel técnico. No faltan los planos secuencias que nos hacen ponernos en la piel de los jinetes de dragón y lograrnos sumergirnos del todo en ese mundo. El espacio en el que se mueven es mucho mayor y sentimos esa grandeza necesaria en las historias épicas. Lo que también se nota, es un gran trabajo a nivel de arte conceptual. Por ejemplo, la diversidad de dragones no solamente se evidencia en lo físico, sino también en su comportamiento.

Hay películas que demuestran el potencial técnico en la animación moderna. Sin embargo vimos cómo termina en algo vacío sin una gran trama, trabajada con inteligencia, y por supuesto personajes ricos en cuanto a su psicología y espectro emocional. Como entrenar a tu dragón 2 es un ejemplo de cómo la pasión con la que se hace una película, repercute en la calidad final. Es decir, un ejemplo a seguir.

 

 

jueves, 19 de junio de 2014

La gesta de los caballeros dragón Vol.2: Akanah - Agne & Philippe Briones



Por la forma en la que terminó el primer tomo de La Geste des chevaliers dragons, lo lógico sería pensar que
Ellyn, la escudera se iniciaría como un caballero dragón. Incluso que la serie se termine centrando en ella. Sin embargo, la guionista Agne nos da un giro muy interesante para presentarnos a otras protagonistas en este tomo.  Las aprendices de caballero Akanah y Ellenor son muy distintas a la estructurada Aïda. Les gusta buscar peleas, emborracharse e ir en contra de lo que representa la orden. Esto genera tensiones mucho más interesantes entre los personajes, e interacciones mucho más ricas, sobre todo con la entrada del que sería un interés amoroso, Jan, un sacerdote de otra orden. El problema está en que el velo del dragón puede llegar a afectarlo, incluso con un talismán que en teoría lo protege. Como en el primer tomo Agnes se tomó su tiempo para mostrar la forma en la que los dragones alteraban todo a su alrededor por medio del velo, aquí se centra del todo en una misión contra reloj. El velo avanza mucho más rápido de lo que esperan y las caballeros que debían liquidarlo han muerto. Entonces las aprendices con su maestra deben enfrentarlo, sabiendo que es posible que no sobrevivan. A medida que se acercan, vemos que hay algo más allá del poder del dragón, la naturaleza humana deja salir lo peor de sí misma para protegerse e impacta bastante, al punto en el que los mismos personajes dudan si vale la pena o no enfrentarse a estos seres.

La parte gráfica pasa a Philippe Briones, tiene un trazo mucho más estilizado y no apunta tanto al lado
erótico y sensual. Le importa más generar una atmósfera más oscura dentro del medio urbano medieval en el que se mueven los protagonistas. No tiene el preciosismo visual que encontrábamos en el primer tomo a la hora de construir paisajes, pero logra que los cambios del velo sean mucho más impactantes y ricos. Incluso nos damos con el progreso en cuanto a cambios que sufren los personajes frente al velo, ya no son daemonites de Jim Lee. Aquí se nota que algo alteró su naturaleza y los vuelve realmente peligrosos. Otro gran cambio está en el dragón, deja de ser un reptil enorme para tomar su propia naturaleza y dejar en claro su poderío a nivel visual.

 Es una lástima que no se haya editado más que un tomo de La Geste des chevaliers dragons en español. El segundo tomo representa una subida en calidad tanto argumental como gráfica. Comienzan a aparecer cuestionamientos frente a la orden y lo que representa la lucha contra los dragones, que enriquecen mucho a la serie. 

miércoles, 18 de junio de 2014

Gon - Masashi Tanaka



Hay dinosaurios que no están hechos para volar. Gon no lo sabe, mueve sus brazos con mucha energía en el intento. Le espera una gran caída, pero no hay problemas. Es muy resistente. De hecho su fuerza y resistencia son inversamente proporcionales a su estatura.


Como si se tratase de un anacronismo viviente, Gon, el pequeño dinosaurio creado por Masashi Tanaka,
vive fuera de su tiempo. No le importa ser el único de su especie,  solamente piensa en comer, dormir y pasarla bien haciendo travesuras, como un niño.  Es un manga muy curioso. No hay ningún tipo de dialogo, ni siquiera onomatopeyas. Los dibujos de Tanaka son tan expresivos y detallados que no hacen falta. Su labor gráfica y narrativa exquisitas, nos sumergen de lleno en esos entornos naturales, como si se tratase de un documental. Por lo general, sus historias retratan la vida de los animales en su hábitat, como viven y como sufren la llegada de los depredadores. Hay algo que le da esa nota de color altera todo, Gon. Todo se centra en la forma en la que se mimetiza a su manera con los animales y la manera en la que se enfrenta a los depredadores, que Tanaka los presenta como villanos peligrosos que si lastiman y matan a los amigos del dinosaurio. Entonces se convierte en un antihéroe, y por lo general el remedio es peor que la solución. La manera en la que se enfrenta a ellos es violenta, llena de acción y siempre divertida. En estas secuencias los dibujos se lucen tanto, que entendemos porque el autor decidió omitir las onomatopeyas. Si bien las historias siguen un esquema determinado, siempre logra encontrar un elemento para que no dejen de ser divertidas. Esto lleva a que leamos tomo tras tomo sin cansarnos. Gon es adictivo.

 El pequeño tuvo su evolución. En las primeras historias era un tanto agresivo y perfilaba para ser uno de
esos protagonistas que son un dolor de cabeza a los que los queremos ahorcar. Evolucionó, posiblemente desde la historia en la que usa a un león para cazar, o en esa que les comenté al principio, en dónde intenta aprender a volar. A la larga, termina convirtiéndose een un personaje más querible, incluso tierno.  La esencia de antihéroe no se pierde en ningún momento. El carácter de Gon es lo que le da la magia a este manga. Realmente nunca sabemos cómo va a actuar ni que salidas va a tener, por eso es tan divertido.

Es raro encontrar obras que sean tan bien representados por su personaje, como lo es Gon. Eso que vemos en la portada, es lo que encontramos en el manga, cosa que es genial. Son historias simples, ilustradas con una maestría enorme, en las que Masashi Tanaka siempre se las arregla para sacarnos algunas risas. El pequeño dinosaurio tiene mucha más actitud que muchos de los personajes de mangas actuales, desfilando frente suyo.


martes, 17 de junio de 2014

El Eternauta - El Odio cósmico - Pablo Muñoz & Walter Taborda



Allí, en alguna mesa de saldos, las ediciones de editorial Deux sueñan con llegar a ser una colección completa. Esa maldición que tenía Pablo Muñoz de no poder pasar el tercer número de las colecciones que edita, se ha roto hace tiempo. El problema está en que nada de lo que edita llega a buen puerto. Cuando su nombre aparece en algún título que esperábamos en edición nacional, sentimos esa promesa que se deshace en la mesa de saldos. Allí es a donde llega todo lo que edita, incluso sus escasos números 4. Hace algunos años intentó continuar la historia del Eternauta en la saga “El odio cósmico” Solamente salieron tres números, que hoy se pueden encontrar en los saldos. Tanto él, como Walter Taborda insistían en que habían completado la historia. Resultó ser cierto, en el 2008, Doedytores publicó el libro con la historieta casi completa (Sin el contenido de los tres números que habían salido) Es decir, lo de Barreriro quedó afuera.

En las casi cien páginas del cómic, Pablo Muñoz no logra despegar la historia a pesar de tener un par de ideas interesantes que se pierden. El mayor problema está en la forma en la que encara la trama, desde el vamos, la idea central es absurda e idiota. Juan Salvo aparece en un continum en dónde el Eternauta es una historieta, y allí los ellos van a lanzar su ataque máximo. Junto al psiquiatra que lo encontró, Katz, decide juntar un grupo de ataque conformado por intentos de personajes sin ningún desarrollo psicológico, bidimensionales a más no poder y aburridos. Incluso Baxter, que es un alter-ego homenaje del fallecido Barreiro, termina siendo un estereotipo del guionista con ínfulas de ser interesante. Es inevitable que los diálogos terminen en el clásico ping pong del escritor principiante, chistes malos y grandes bloques de texto sin editar. Es decir que cuesta leerlos y creer que salen ser seres humanos. Si la trama es problemática, esa identidad argentina que destilaba el Eternauta se pierde en la forma de encarar la historia a lo Michael Bay. Hablamos de un intento de thriller con mucha acción mal dibujada, peleas gratuitas y una falta de tensión desesperante. Incluso los marines y el ejército norteamericano están presentes. A mitad de la historia, aparecen nuevos personajes. Es una esperanza que uno como lector, tiene que se salve la segunda mitad del libro. Aparecen chicas sexys mal dibujadas, con aún menos desarrollo que los protagonistas. Están para un intento de juego amoroso con Katz, y  por supuesto, ganas de Taborda de dibujar mal una que otra chica desnuda y una escena de sexo muy gratuita. Como toda película de Michael Bay moderna, no faltan las grandes naves y mucha escenografía de ciencia ficción que está porque sí. En realidad es un lindo decorado, aunque esté mal dibujado. Allí es donde aparecen a modo de intento de giro argumental esas ideas que se desperdician. El porqué de la invasión, que queda en un discurso progresista vacío, calcado de algún

panfleto. También está el motivo de los ellos, si un guionista con un mínimo de talento hubiese escrito esta historia, eso sería lo central. Muñoz demuestra que es tan buen escritor como editor.

Creo que el único trabajo que me gustó de Walter Taborda fue el peregrino, con guión de Robin Wood. Allí su estilo que intentaba imitar el lado cool de los americanos de los noventa andaba bien. En una historia del Eternauta ese estilo choca bastante. No es un universo de mujeres sexys, hombres musculosos y escenas plásticas. Tampoco es un lugar en donde puedan estar todo el tiempo en poses sexys y con rostros inexpresivos. Falta esa esencia argentina. Su falta de profesionalismo en cuanto a sombreados y planos se hace aún más evidente por esa forma de encarar el cómic. Hay una sola página completa que está bien ilustrada. El resto es lamentable.

El gran miedo de todo fanático de la historieta argentina, es una adaptación al más puro estilo de Hollywood, o incluso peor, de Michael Bay. El odio cósmico es lo más cercano al StoryBoard de esa aberración que podemos encontrar. Menos mal que pude cambiarlo por otra historieta en el Ateneo.

sábado, 14 de junio de 2014

Orange is the new black - Segunda temporada




A medida en la que se abren las rejas, las reclusas que entran van pasando por portales que les quitan la libertad y algo de su ser. Algunas lloran, otras como Piper Chapman (Taylor Schilling)  observan con detenimiento para a la larga, entender ese sistema. Cada cual tiene su forma de enfrentarse a esto, sabiendo que el cambio es inevitable.



En la primera temporada de la serie de Netflix,  Organge is the new black, la historia se centraba en la adaptación de Chapman a ese nuevo entorno y como supo ganarse un lugar, aprendiendo ese juego al interactuar con las otras reclusas,  para así sobrevivir en la cárcel. Si no fuese por ese final tan climático de la temporada, se habría convertido en un personaje aburrido, ya no tenía demasiado interés ni ese conflicto tan interesante del principio. En la segunda temporada solamente los primeros capítulos están centrados en ella para que terminar de cerrar lo que pasó al final. Rápidamente deja de ser el foco central cuando  Yvonne 'Vee' Parker (Lorraine Toussaint) entra en escena.  La madrastra de la carismática  Taystee Jefferson (Danielle Brooks), es el antagonista que la serie necesitaba. Ya no hay fanáticas religiosas con problemas mentales. Vee es una manipuladora que sabe tirar los hilos correctos para ir ganando cada vez más poder dentro de la prisión. Su falta de moral y las maquinaciones que traza dejan muy en claro que es capaz de cualquier cosa, usando a sus seguidoras como ejecutoras. Personajes como Crazy Eyes (Uzo Aduba), que estaban de relleno, al fin toman un rol mucho más fuerte gracias a ella y tienen una evolución muy interesante. La cosa va más allá. Hay conflictos con el grupo de las latinas que trabajan en cocina, y por supuesto con Red, que intenta volver a tener su grado de poder e influencia. Entre todos estos conflictos, vuelven los flashbacks, ahora mucho más acordes  a lo que pasa en prisión.

Más allá de las tensiones que se dan por la búsqueda de poder, lo que importa en esta temporada es lograr encontrar en ese terreno hostil quienes son realmente. Esa búsqueda del ser, y por ende, donde está la fortaleza de cada una, le da una riqueza enorme a la historia, sobre todo porque no es explícito. Los personajes se vuelven cada vez más ricos a medida en la que la historia avanza. Desde hacía tiempo que no veía unas manipulaciones tan intensas que afecten tanto a los personajes. Las chicas sufren, dudan. Les importa formar parte de algo, pero hay valores y amistades que se ponen en juego. Al final terminan siendo víctimas, y no se animan a dar el paso necesario para salir. Por supuesto que la vida en la prisión va más allá.  Hay sub tramas divertidas, como el juego de ligue entre Big Boo (Lea DeLaria) y Nicky (Natasha Lyonne), el intento de Healey (Michael Harney) de encontrar su dignidad, el embarazo de Dayanara (Dascha Polanco), con todos los dolores de cabeza que conlleva haber engendrado su hijo estando presa y por supuesto, lo que pasa con el personal de la prisión.  En ese potpurrí encontramos otras reclusas que salen del molde, como Brooke Soso (Kimiko Glenn), una asiática americana con ideales progresistas y una forma muy idealizada expresar disconformidad dentro de la cárcel. Otra es Miss Rosa (Barbara Rosenblat), su lucha contra el cáncer y su forma irónica de ver la vida, nos dan un descanso dramático, incluso tierno de la trama central. Hasta la misma Chapman, con los cambios que vive a nivel legal y románticos, dan un aire distinto dentro de la historia.  El final se merece una mención aparte. Cierra con mucha clase y esa dosis de rebeldía se convierte en el broche de oro que la temporada necesitaba.

Con trece capítulos, la segunda temporada de Orange is the new black cuenta uno de los dramas carcelarios más divertidos e intensos de los últimos años. Las manipulaciones y los juegos de poder se hacen todavía más interesantes gracias a esa riqueza de personajes de la serie. Está tan bien narrada y es tan intensa, que se vuelve difícil no verla de corrido. 

viernes, 13 de junio de 2014

Safety not guaranteed





Uno de los temas que más llaman la atención en la ciencia ficción, son los viajes temporales. Por lo general, lo que más se trata en los mismos, es la parte  científica y los cambios que generan estos viajes en las distintas líneas temporales. Sin ir demasiado lejos, en volver al futuro, estas tenían un rol importante, y al final de la primera parte se notaba un cambio en las corrientes temporales que era positivo para Marty McFly.



En Safety not guaranteed, el viaje en el tiempo es lo que menos importa. De hecho sirve principalmente como un eje conector de una trama donde se desarrollan a los personajes y sus relaciones en una suerte de comedia romántica.  En este film de Colin Trevorrow, la historia comienza de manera cotidiana y simple. Darius (Aubrey Plaza) cuenta de su vida en una especie de voz en off, que luego descubrimos que es una entrevista laboral.  Después de esta introducción, donde el tono ácido – cómico de la película se pone en evidencia, la trama comienza. Darius es una pasante en una revista, donde buscando temas para rellenarla, dan con un artículo en un diario donde  Kenneth (Mark Duplass) está pidiendo un acompañante para un viaje en el tiempo, y aclara que la seguridad no está garantizada (Lo que da nombre a la película)  Ni cortos ni perezosos, aunque con un poco de negativas,  el periodista Jeff (Jake Johnson) parte con dos pasantes, Darius y Arnau (Karan Soni) a investigar sobre el asunto.  Darius, cínica y bastante sarcástica, es la elegida para acercarse a un paranóico Kenneth y profundizar sobre el asunto, lo que genera un acercamiento entre ambos.

Mientras se desarrollan los personajes, dentro de las motivaciones y personalidades conflictivas que tienen, los elementos del viaje en el tiempo van apareciendo a cuenta gotas. Uno de los grandes logros de este film, es que llegamos a dudar si existe una posibilidad de que esto se de en la película.  Kenneth es un personaje bastante especial, que dentro de la paranoia y obsesión que tiene frente al viaje, se va abriendo de a poco a Darius, que dentro de su patetismo, se termina enamorando del personaje.  Es aquí, donde el viaje en el tiempo y la relación entre estos personajes dan una tensión muy interesante, y donde  de a poco los elementos fantásticos se van introduciendo muy de a poco, hasta el final.  Las paradojas temporales están tan bien tratadas por el guionista Derek Connolly, que no las tomamos como tales, sino que se genera esa duda que les había comentado sobre si Kenneth está loco o no.  Los otros dos protagonistas tienen una sub-trama bastante especial donde Jeff, el periodista pasa de ser un personaje un tanto chocante, a un ser al que lo terminamos comprendiendo, e incluso queriendo cuando nos damos cuenta de que es lo que lo había llevado a ese pueblo.

Es evidente que una película así necesita dos elementos claves para funcionar: Los actores y un muy buen guion. El casting de Colin Trevorrow es un acierto. Los roles están muy bien representados, e incluso sorprenden. El siempre versátil Jake Johnson logra una evolución muy interesante en su personaje. Tiene fuerza y dinamismo.  Mark Duplass logra representar un personaje mucho más interesante, y logra una gran química con la sorpresa de la película, Aubrey Plaza. Su trabajo es brillante. Darius es sin dudas el mejor personaje de la película, y su evolución es excelente. A nivel guion, está el otro elemento que le da la magia al a película. Ya mencioné que la trama está muy bien llevada, y que genera muchos climas sumamente interesantes. Los diálogos son brillantes. Creo que desde Dogma que no disfrutaba tanto sarcasmo y acidez en los personajes. Algunas veces son cortantes, otras pasan a ser tiernos y profundos.  Esto hace que en ningún momento la película sea aburrida.

En definitiva, un film que los va a sorprender por su frescura y la manera diferente en la que encara el tópico. 

Publicado originalmente en 
http://locoxelcine.com/joyitas-escondidas/safety-not-guaranteed-otra-forma-de-plantear-viajes-temporales/  - Sí, el artículo es mío. :) 

jueves, 12 de junio de 2014

Arte al desnudo




Es difícil trazar una línea que aclare cuando un desnudo es arte o no. Muchas veces el instinto básico se pone en evidencia al ver imágenes que no trascienden del mero desnudo gratuito, que hasta roza la pornografía. Molesta o no, dependiendo la persona. Caso diferente es donde se ve un trabajo y elaboración que convierte a lo expuesto en verdadero arte.

Es cierto que en estos tiempos gozamos de libertad para acceder a lo que deseamos, y la mentalidad colectiva se ha vuelto mucho más abierta. Sin embargo las opiniones frente a estos temas demuestran lo contrario. Las mentes siguen cerradas.

Cuando tocamos ciertos temas, buscamos siempre un efecto, y a partir de ello ir más allá. Principalmente lo que queremos es llamar dar el primer paso de seducir. Si algo no nos interesa, lo pasamos de largo. Es cierto, los personajes famosos (Sobre todo animé y cómics) la violencia, la sangre y los desnudos tienen un letrero luminoso. Perfecto, se logra el primer paso. ¿Y luego?

En la mayoría de los casos nos encontramos con un envoltorio vacío, incluso cuando hay buena técnica. Las capas con las que cuenta una obra, inclusive la presencia del artista detrás, están ausentes, es tan solo un golpe de efecto vacuo que pasa al olvido, e incluso inocente. El artista, aun así goza de fama.
La voluptuosidad se vuelve moneda corriente para aplausos de cierto sector. Otros parecen volverse locos por ver a sus personajes favoritos en un espectro que va desde los desnudos más inocentes, a las peores perversiones. El desnudo parece cobrar poder, dando cabida principalmente al efecto, generando un paseo para complacer los deseos e instintos de quienes disfrutan esto, quienes luego satisfechos, aplauden.
Recordemos que el arte es algo mayor. Muchos dicen que los artistas mueren un poco en cada obra. Tal vez sea cierto, es volcar un poco del alma y de nuestro mundo en lo que producimos. Para eso tenemos que pensar el porqué de la obra, que queremos decir, el cómo. Entonces buscamos la manera de expresarnos. Difiere el caso en el que simplemente existe el deseo de presenciar o generar un desnudo por el hecho de complacerse, o una forma de llamar fácilmente la atención.

Es curioso el ver que cuando aparece un debate frente a estos dibujos o fotografías, se obra con violencia. Ataques verbales, agresiones a la integridad, siendo lo que más se repite: ¨ No lo entendiste por tu mentalidad cerrada¨ ¨No tienes idea de arte¨ Es una lástima que se evite la conversación civilizada así, sin embargo, sirve para recalcar algo: Complace instintos básicos, nos hace recordar un poco que seguimos siendo animales.

Aún en estas épocas, donde gozamos de libertad, es increíble ver como generamos una involución, y dejamos de lado el esfuerzo para ganar el aplauso fácil, defendiéndolo con gritos y piedras.

martes, 10 de junio de 2014

Mermaid Project Vol.1 - Leo, Corine Jamar & Fred Simon



Mientras los científicos y las empresas sufren para encontrar energías alternativas, que a su vez generen
ganancias y permitan seguir teniendo poder, en la ciencia ficción aparecen ideas muy originales al respecto. Me sorprende la evolución que está teniendo el género. Lo mecánico está dando lugar a lo biológico, al punto que se generan nuevos sub-géneros como el biopunk. Aquí lo central son las manipulaciones genéticas, su uso empresarial y todo lo que esto engloba.

Me llamó bastante la atención y me gustó mucho la forma en la que los guionistas Leo y Corine Jamar comienzan la historia. En las primeras páginas parece una serie policial en donde Romane investiga un asesinato. Lo que si llama la atención es el estado ruinoso y el avance de la vegetación en Paris y que no haya autos en las calles. Es más, Romane usa una bicicleta y quiere comprar un caballo. La torre Eiffel está destruida, pero los personajes están acostumbrados a eso. En esas páginas vemos su día a día y algo de la ideología de esa sociedad. Desde que se entera de la desaparición de un cadáver, relacionado a una empresa de energía alternativa en donde trabaja su hermano, el cómic cambia el ritmo. Los giros la van convirtiendo en una suerte de thriller de espionaje que sale de la línea de James Bond. Los personajes de este cómic son muy humanos, cometen errores y distan de ser heroicos. Son creíbles. A medida en la que la historia avanza y las explicaciones se van dando de a cuenta gotas, descubrimos junto a ellos, que lo que pasa en realidad es muy simple y lógico. En realidad no necesita más que eso, y funciona perfecto. En este sentido, lo que pasa a tener peso es el juego de los secretos empresariales y la búsqueda de poder a través de la economía. En cierta medida es una obra de especulación.


Se nota que Fred Simon disfrutó ilustrar este tomo. El avance de la naturaleza y el estado de lo urbano en general está lleno de detalles de lo cotidiano. Eso que lo hace orgánico y muy funcional a nivel gráfico. Se arriesga con planos generales muy complejos y secuencias narrativas arriesgadas por el tipo de planos y poses que usa. Lo caricaturezco de los rostros de los personajes choca un poco con todo esto. Sin embargo funciona muy bien en entornos cerrados.

La riqueza y la originalidad de Mermaid Project están en la forma en la que está encarada la historia. Es un cómic que nos logra meter de lleno en ese mundo por la calidad gráfica, y la forma en la que está retratado el modo de vida de los personajes. Si a esto le sumamos una muy buena trama cargada de suspenso, estamos ante un cómic destacable. Una verdadera lástima que no haya sido editado en español.

domingo, 8 de junio de 2014

Promethea Vol.1 - Alan Moore & J. H. Williams III




Desde que Alan Moore comenzó a interesarse por la magia del caos, hay mucho que cambió en su narrativa. Algunas de sus obras como “Serpientes y escaleras” y el “Amnios natal” parecen manuales de iniciación a la filosofía de la magia. Hay una cierta restricción de lectura al público general por la complejidad que tienen y la gran carga de información  que los termina volviendo un tanto densos. Cuesta llegar a disfrutarlos del todo, pero terminan siendo una experiencia única.

 Con su vuelta al cómic comercial a través del sello ABC comics, Alan Moore intenta revivir la chispa perdida de los cómics. No faltan las aventuras, la ciencia ficción, e incluso un reciclaje de héroes de

literatura clásicos. Con Promethea, apostó de nuevo a las historias cargadas de teoría de magia moderna. El tema era acercarla a un público masivo sin perder lo ambicioso ni la complejidad de la obra. Encontró la vuelta necesaria al encarar la historia como un cómic de ciencia ficción con elementos de super héroes. La magia aparece gracias al concepto de Promethea,  una suerte de heroína, que se aparece en distintos medios, desde poemas, pulps hasta historietas clásicas. Eso existe, sin embargo va más allá, sumando obras ficticias en donde también aparece y son muy funcionales dentro de la historia. Son justamente lo que investiga la protagonista, Sophie Bangs, para descubrir más sobre este mito, que es la llave al reino de la inmateria. Esto es algo peligroso que la termina metiendo en problemas, y la obliga a convertirse en la nueva encarnación de Promethea. Junto a ella, vamos descubriendo sobre las encarnaciones y el mundo de la imaginación colectiva, el de la inmateria.  De aquí parten las ideas, las historias. Allí es donde están interconectadas y se las arreglan para materializarse en nuestro mundo.  No es tan simple como aparenta. Ese mundo tiene sus reglas asentadas en la filosofía de la magia, cosa en la que Moore se explaya a través de las otros personajes que le explican sobre el tema, o incluso con las propias conclusiones de la misma Sophie Bangs. Tanto el mundo material, como el de la inmateria están construidos con una complejidad enorme que solamente alguien con la maestría narrativa de Alan Moore puede lograr. Nos encontramos por un lado con todo con elementos culturales que coexisten con otros ficticios, como el Gorila llorica, un reflejo de la mentalidad postmoderna a modo de tira cómica, un grupo de super héroes creados para este cómic, que sirven para una subtrama y personajes muy ricos en cuanto a su psicología. Gracias a esto puede contrastar con la inmateria, donde convergen historias, mitos, ideas, y mucho más en una mezcla surrealista como lo es la imaginación misma.

Muchos dibujantes sufrieron las exigencias gráficas del guionista. Algo tan complejo como es Promethea, necesita una mano virtuosa, que pueda no solamente enfrentarse a lo técnico, sino estar al nivel

imaginativo. Es aquí donde entra J. H. Williams III con un trabajo sublime. Cada página es digna de ser encuadrada. Williams III es de esos ilustradores que ven más allá de las viñetas y necesitan hacer una composición en la misma página al estilo de Alcatena. El nivel de detalles y la elegancia del mundo material, tiene una impronta gráfica bastante sobria que termina de configurar esa complejidad que le da el guión. En donde se luce y desata la imaginación en todo sentido, es en la inmateria. Lo surrealista cargado de guiños culturales y paisajes oníricos, le permiten experimentar al máximo y crear a gusto. Es aquí donde terminamos de entender este concepto de Moore. El contraste entre las dos caras de la realidad dan un resultado sorprendente.

Hay veces en  las que los grandes autores se las arreglan para crear obras personales siguiendo las reglas del cómic comercial. En Promethea Moore y Williams III se dan el gusto de crear un cómic con una complejidad enorme dentro de estos parámetros. En ningún momento de este primer tomo es densa o aburrida. Es un viaje a un mundo distinto, ilustrado con maestría, en donde nos embebemos de una filosofía distinta, lógica y muy coherente. 

sábado, 7 de junio de 2014

Sailor Moon Vol. 2 - Naoko Takeuchi



Han pasado varios años desde que vi el anime de Sailor Moon. Hay varios detalles que no recuerdo, pero estoy seguro de que lo que pasó en el segundo tomo, recién se lo vio cerca del final de la primera temporada, cuando ya nos habíamos familiarizado del todo con los personajes. Los capítulos de relleno en el anime son inevitables, lo que sorprende es que haya un cambio tan grande entre las dos versiones. Aparentemente el remake del anime va a ser más fiel al manga, al menos en estilo visual. Habrá que ver.

El tono light del primer tomo le había dado un aire fresco. Los capítulos eran entretenidos, pero daba la sensación de que le faltaba una carga narrativa y emocional más intensa para que la serie haya sobrevivido tantos años. Al final del primer tomo comenzó la saga de la búsqueda del cristal de plata y con esto, la de la identidad de Tuxedo Mask. Con este giro argumental, Naoko Takeuchi deja de lado los gags para ir de lleno con la historia central del manga, que le da todo lo que les había mencionado anteriormente.  Es una historia que comienza de una forma bastante simple, siguiendo los lineamientos de los primeros capítulos, donde no falta el elemento del slice of life y algunos gags. Incluso sirve para unir a la ya famosa justiciera del mundo del manga, Sailor V al quinteto de las Sailor Scouts. Desde que Tuxedo Mask revela su identidad y lo poco que recuerda de su historia a Bunny; El romance crece y la trama se afianza cada vez más. Sobre todo cuando se van revelando detalles sobre sus
vidas pasadas y lo que pasó con la Princesa Serenity y  Endymion. Todo se va dando con un muy buen ritmo. Incluso ese romance que se da un poco de golpe tiene su razón.  Hay algo que explica el porqué de esto, que tiene que ver con el corazón de la historia y repercute mucho en el momento en el que encuentran al fin el cristal. Estoy seguro que eso, en donde intervienen los seguidores de la Reina Beryl, se vio cerca del final del anime. Aquí funciona perfecto.  El problema está en que al estar centrado en ellos, los otros
personajes terminan estando de relleno, e incluso para contextualizar un poco. Takeuchi se las arregla para hacerlos aparecer aunque sea en una viñeta, pero son tantos, que esto termina molestando bastante.  La traducción deja mucho que desear con los nombres, en el primer tomo no lo noté tanto. Es bastante molesto encontrar nombres como Camilo (Gurio), Patricia (Makoto) o Armando (Mamoru). En el mundo editorial es como volver a la época de Novaro en donde desfilaban nombres como Bruno Díaz o Bruno Alba. Por suerte hay una nueva edición en castellano.

Escuché muchas críticas, “Es un manga sobrevalorado”, “el anime es mucho mejor” y tantas otras. Si solamente leyeron el primer tomo, es comprensible. Hay un salto de calidad bastante importante en el segundo tomo. Con la saga de la búsqueda del cristal de plata, Naoko Takeuchi nos deja ver la historia principal y el potencial de Sailor Moon.  

viernes, 6 de junio de 2014

12 reasons why I love her - Jamie S. Rich & Joëlle Jones



A veces hace falta que los personajes nos hagan agarrarnos la cabeza, e incluso que los lleguemos a insultar  para poder darnos cuenta que un drama vale la pena. Nos guste o no, esas imperfecciones del carácter definen y humanizan, dando mucha riqueza dramática. En el mundo del cómic es raro encontrar historias que tengan personajes así, y por lo general son obras de autor o independientes, como “12 reasons why I love her”

La relación entre Gwen y Evan no será perfecta, pero tiene algo que los hace seguir juntos.  Jamie S. Rich
va revelando que es algo mucho más complejo y profundo de lo que podemos llegar a creer, y no puede expresarse sin pasar por grandes peleas y alejamientos. La narrativa no es lineal. Esto hace que la forma en la que intercala, o da saltos entre los doce capítulos genere tensiones enormes cuando tenemos que rellenar esos espacios, hasta que encontramos lo que sucedió más adelante.  Funciona muy bien como elipsis, y el romperla podría molestar narrativamente si no fuese por dos cosas: Hay detalles que no los esperamos, que le dan una riqueza enorme a esta relación  y los diálogos.  Lo que había mencionado sobre la naturaleza de los personajes se hace evidente con la calidad que tienen. Se nota que Rich hizo un trabajo sobre su psicología y comportamiento a fondo.  Se enojan y discuten de manera creíble, cuando Evans tiene ataques de celos, se nota como intenta controlarlos. Las reconciliaciones conmueven, sus miedos fluyen a través de sus palabras, al igual que el dolor y el arrepentimiento que tienen. Pero sobre todo, en esos diálogos se nota la química que hay entre los dos y la complicidad de pareja.
Son tan ricos, que en cierta medida hacen pensar en la trilogía cinematográfica de Richard Linklater (Before sunrise, Before sunset, Before midnight)

Los entornos cotidianos y urbanos que ilustra Joëlle Jones son bastante correctos. Dentro de su estilosimple, se las arregla para darle el toque intimista que la historia necesita. En una historia como esta, lasexpresiones faciales y corporales, se vuelven algo fundamental. Jones hace un muy buen trabajo en este sentido y es donde más se luce. Hay algunas viñetas que se notan que están dibujadas a las apuradas. Se nota demasiado y hace ruido en la narrativa. Este tipo de cosas merman inevitablemente la calidad gráfica, que es lo primero que llama la atención en un cómic.

Si bien dista de ser un cómic perfecto, “12 reasons why I love her” logra reflejar con mucha elegancia las idas y vueltas que tienen las parejas moderna. Es una historia simple, en la que los protagonistas se lucen a través de unos diálogos sorprendentes y personalidades muy trabajadas. Son cosas que en el cómic muchas veces se dejan de lado, pero dan una riqueza dramática enorme.

domingo, 1 de junio de 2014

La vuelta al mundo en 80 días - Löic Dauvillier & Aude Soleihac



El problema con las adaptaciones de los clásicos literarios, es que siempre están atadas a discusiones. Es cierto que hay tantas versiones que generan dolores de cabeza importantes a los que quieran llevarlos al cine. En el teatro no es tan grave, se puede respetar mucho más la estructura del original sin tener que buscar esos “giros artísticos” y por lo general salen bien. En el cómic por lo general estaban demasiado reducidas. No lograban bien el paso del lenguaje literario al del noveno arte y eran demasiado frías. Con el tiempo le fueron agarrando la mano. Se respetaron los tiempos narrativos, y el mismo paso al cómic obligaba a que busquen esas variantes de las que les había hablado. Tal vez el ejemplo más conocido de estas grandes adaptaciones sean los cuentos de  Conan, obra de Robert Howard en los 70s. Roy Thomas y Barry Smith dieron lugar a un clásico.

Hace poco, me di el gusto de revivir la obra más famosa de Julio Verne, “La vuelta al mundo en ochenta días”. Devoré la mayor parte de su bibliografía durante mi infancia. Inevitablemente hay libros que recuerdocon más cariño como “Viaje al centro de la tierra”, “Robur el conquistador” y por supuesto esa aventura que me hizo viajar alrededor del mundo. Lo que me llamó la atención fueron los dibujos de Aude Soleihac que se alejan de la estética academicista. Su estilo relajado, recuerda en líneas generales a Hergé en los setentas. También hay influencias de dibujos animados franceses. Gracias a esto, le da un dinamismo narrativo enorme  tanto en composición como en el minimalismo de detalles. Incluso llega a dar la impresión de que planearon realizar una película animada, pero optaron por algo más barato, el cómic. Sabe representar muy bien la época, y se nota que hubo un trabajo de investigación bastante importante, por lo que respeta y actualiza a la obra.

Löic Dauvillier hizo fluir en las ciento cincuenta páginas casi toda la historia, sin forzar o acelerar nada. Para
que las aventuras funcionen bien, hay que darles un muy buen ritmo y el espacio justo para la acción y laslocaciones exóticas.  En ese sentido, se luce por la forma en la que logra el cambio de formato al cómic. El problema está en que no da mucho lugar para desarrollar los personajes. En algunas partes se pierde el motor motivacional y lo que están sintiendo. Incluso el mismo  Phileas Fogg se vuelve frío y Jean Passepartout, su mayordomo, termina robando protagonismo. Lo que Dauvillier busca es una versión más entretenida, centrada principalmente en la acción, que se lea rápido.  Lo hizo con pasión, se nota y eso que les comenté de los personajes no termina afectando tanto la lectura. 

Esta es una de las adaptaciones más dinámicas y divertidas que he leído. Löic Dauvillier y Aude Soleihac respetan muchísimo la obra de Verne, pero le dan un toque distinto por la forma en la que decidieron pasarla a cómic. Este soplo de aire fresco le hacía falta.