Las perlas rebotan en el suelo antes de que el matrimonio Wayne muera. Su sangre se mezcla con algunas de las perlas del collar de Martha Wayne. Es casi como un ritual que termina cuando Bruce aulla por el dolor. Su grito es como el de un murciélago. Gotham es un lugar peligroso, pero no tan podrido como nos hicieron creer. Al menos esto es lo que vemos desde la perspectiva de un joven James Gordon (Ben McKenzie).
A grandes rasgos, la serie se asemeja mucho al comic Gotham Central, incluso parece que cumple esa promesa de adaptarla que se hizo hace años. Entonce Nolan no había dejado su impronta en la franquicia. Desde el vamos, la influencia de la última trilogía es patente en cuanto a la búsqueda del lado más verosímil de los personajes y un entorno mucho más realista. El guionista Buno Heller hizo las tareas. Se nota que conoce el cómic y el ambiente en el que se mueven los personaes. Los saca de la faceta a la que estamos acostumbrados y los pone en lugares que tienen mucha lógica y funcionan muy bien. En Gotham todavía son personas sin alter egos. La mayoría, incluso Selina Kyle (Camren Bicondova – que se parece mucho a Michelle Pfeiffer) aparecen en cameos como víctimas de esa ciudad. Hay algo en ellos que espera el nacimiento de Batman para poder pasar la línea de lo creíble y la de la cordura. Tal vez los cambios más notables sean los de Alfred Pennyworth (Sean Pertwee) que se asemeja más a su personificación actualizada en Batman Year one. Es un hombre duro, recto que no tiene el encanto del caballero inglés. Más notable aún es el de Oswald Cobblepot (,Robin Taylor) aquí es más siniestro que patético y luce todo el tiempo su personalidad manipuladora.
Gordon y Bullock (Donal Logue) cumplen los roles de policía bueno - policía malo que sabe moverse en esa ciudad, incluso rompiendo la ley si es necesario. La faceta moral de Gordon es interesante, sin embargo chocan un poco ese idealismo por hacer las cosas bien con mucha ética y por supuesto, el talento policial. Los otros policías que aparecieron fueron Allen (Andrew Stewart-Jones) y Montoya ( Victoria Cartagena) bastante desfasados temporalmente con respecto al cómic, pero andan muy bien en la serie como antagonistas dentro del mismo cuerpo de policía.
La historia del piloto de Gotham no sorprende, es una serie policial que utiliza los lugares comunes del género, incluso el giro del medio del capítulo es un poco cliché. Es interesante como va introduciendo la mitología de Batman en la serie y el trabajo de personajes. Sin embargo eso no es suficiente para que sea una gran serie, ni que explote el material que tienen en esta franquicia, sobre todo Gotham central.
Hay que ver cómo sigue.