miércoles, 21 de mayo de 2014

Echo Vol. 1 - Terry Moore



Es cierto que en el mundo de la ciencia ficción y los súper héroes hay muchas más fórmulas repetidas que en un libro de física. Por suerte cada tanto alguien  no solamente tiene una idea original, sino que se arriesga salir de esas fórmulas. Terry Moore, que sorprendió en los noventas con un thriller enriquecido con una de las mejores comedias románticas que he tenido el gusto de leer. “Strangers in Paradise”, volvió de nuevo con un excelente nivel en “Echo”


“Echo” es una obra que tiene un comienzo literalmente explosivo. Julie Martin es una fotógrafa, que está en medio de un divorcio. Tiene la mala suerte de estar en el desierto, justo debajo de una prueba de un ataque nuclear sobre un traje experimental. A Annie, que está usando el traje, no le hace gracia. La cosa termina mal y los restos caen como pelotitas de metal sobre Julie.


Terry Moore entiende muy bien que lo que le da riqueza a las historias no son los delirios de ciencia ficción, ni peleas interminables con personajes que pierden más y más la ropa en esas batallas. Lo que importa realmente es la parte humana, esos conflictos del día a día que nos definen. En “Echo” las cosas se van dando de forma bastante light, incluso con bastante carga de humor en los primeros números, cuando Julie no entiende porqué  ese pedazo de metal se le ha pegado al cuerpo. Sin embargo, hablamos de un experimento militar. Hay conspiraciones e historias ocultas detrás, que se van develando a cuenta gotas durante toda la serie. Hay un giro muy fuerte cuando aparece otra persona a la que le cayó un fragmento del traje, Caín. Es un hombre misterioso, muy violento que entiende el uso letal del traje. Comienzan los asesinatos y la serie pasa a ser un Road movie en donde escapan no solo de Caín, sino además de los federales.  Aquí se unen nuevos personajes, Dillon, un ranger que decide ayudarla a Julie a escapar y buscar respuestas. Ivy, una agente que va en busca de los dos,  pero se cuestiona bastante las órdenes que ha recibido. Gracias a ella y su investigación vamos conociendo más de la protagonista, algunos detalles que nos hacen quererla y otros que sorprenden. Todos los personajes tienen una psicología muy desarrollada y un tratamiento excelente. El mayor encanto de esta serie está en las interacciones, humanas. Creíbles y muy ácidas cuando deben serlo. El humor es muchas veces corrosivo, pero ideal para esos momentos en los que los usa.


El problema que tiene en el primer tomo, es tardarse un poco en lograr darle un ritmo intenso a la serie y lograrlo articular con los momentos más dramáticos. Ese problema también se nota a nivel narrativo. Cuando comienza a ser un Road Movie se siente que se prepara demasiado y hace mucho énfasis en personajes que no tienen mucha importancia después. Más allá de esto, es un tomo que se disfruta bastante.

A nivel dibujo es muy claro, tiene una línea limpia en la que no abusa de detalles y se entiende todo el tiempo lo que pasa. Moore es de esos autores que se quedan en la regla de una acción por viñeta.  Sus personajes son siempre expresivos en todo nivel, lo que junto a la historia, da la sensación de que pueden existir. Además, dibuja las mejores papadas del noveno arte.

El primer tomo de “Echo” abre la historia con fuerza. La historia queda plasmada desde las primeras viñetas sin muchas vueltas. Los personajes, con sus dramas, tienen que arreglárselas para sobrevivir en esta historia e intentar buscar respuestas.   

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